Hace más de un año me llegó un mail en el que me ofrecían "Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje". En ese momento, como suele pasar la mayoría de las veces, eran muchas las lecturas que teníamos pendientes, así que contesté comentando esto y que además no se trataba del tipo de lecturas por las que normalmente nos decantamos.
El remitente no se dio por vencido y me dijo que si me animaba me mandaba el libro y que ya lo leería cuando pudiera, sin prisa. Y nunca mejor dicho lo de sin prisa pues más de un año después os traigo mi opinión sobre "Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje"
EL AUTOR
Su intensa trayectoria vital nos muestra a un joven apasionado e interesado por todo lo que le rodea.Estudió Derecho, Diseño y Desarrollo Multimedia, y formó parte del primer Máster en Periodismo del diario El Mundo. Terminados sus estudios, trabajó como maquetista en la web eresmas.com; fue consultor en nuevas tecnologías en la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) y redactor en elmundo.es.
En un momento de su vida, decidió abandonarlo todo y dedicarse al breema (un tipo de masaje que conecta cuerpo y mente). También es voluntario de la Cruz Roja.
Su primer premio literario lo recibió en 2004, por el cuento El Rey de Abría no se llama Güelfi. Un año después, publicó Cuentos de Cura Sanita, lectura recomendada por la Asociación de Bibliotecas Públicas de Girona en 2006.
ARGUMENTO
Iqbal Masih fue un niño que nació para ser esclavo y creció para desafiar su destino. El héroe que escapó de su trabajo forzado y se convirtió en el símbolo contra la explotación infantil. Acércate a él a través de lo que cuentan quienes lo conocieron.Cada uno tiene una historia con lágrimas, sonrisas, alguna sorpresa y mucho coraje. Juntándolas todas llegarás a saber quién fue Iqbal.
MIS IMPRESIONES
A través de capítulos muy cortos vamos a conocer la historia de Iqbal Masih. Unos capítulos que como en la novela se dice, son como ventanas desde las cuales asomarnos a la realidad de todos esos niños pertenecientes a familias cuya pobreza es tan enorme que, para poder subsistir, "alquilan" (una manera suave de decir que venden) a sus hijos para que con su trabajo puedan pagar la deuda que contraen con sus explotadores. Una deuda que, junto a sus intereses, poco a poco se va minorando con el ínfimo pago que cobran por su trabajo. Una deuda que los esclaviza y que parece imposible satisfacer.
Y en cada una de esas ventanas vamos a encontrarnos a las personas que estuvieron, de una u otra manera, presentes en la vida de Iqbal, y que desde su perspectiva nos van a contar como era y en el entorno en el que vivía, lo que nos permite conocer su historia de manera más profunda, permitiéndonos ser parte no sólo de como le veían sino también de lo que significó para ellos.
En esas ventanas nos encontraremos a su hermana, su madre, su gran amiga, su empleador, las personas pertenecientes a ONGs que le ayudaron a salir de su esclavitud y que dieron a conocer su historia, incluso aquellos para los que llegó a ser un estorbo porque estaba dando visibilidad a una realidad que mejor mantener oculta, entre otros.
Y todo ello mediante una lectura pausada, que va calando poco a poco en el lector, y que pese a la dureza de lo que se nos cuenta, no cae, en ningún momento, en el recurso de la sensiblería, aunque sea inevitable que se nos haga un nudo en la garganta con lo que estamos leyendo.
Me alegro de haber aceptado esta lectura. No conocía la historia de Iqbal Masih y creo que todos deberíamos hacerlo. Ver como un niño es capaz de rebelarse, de luchar por lo que cree justo, y tener el coraje suficiente para dar testimonio de lo que le está sucediendo a tantos y tantos niños iguales a él, aunque desgraciadamente ello le llegase a costar la vida. Una historia real que no te dejará indiferente. Os animo a conocerla.