Un cineasta quiere hacer una pelicula sobre si es justo usar la ley del Talión como principio en el sistema judicial para justificar la pena de muerte, cuando lo contacta alguien que quiere que lo ayude a documentar un caso práctico de “ojo por ojo”. Seguimos este proceso, con una estética pretendidamente documental, y nos vemos envueltos en los conflictos éticos que se van presentando y llevan a los sujetos al extremo. El director urge al espectador a tomar partido, con una película dura, incómoda, tanto por la violencia expresa como por la soterrada, no menos angustiosa. Cine comprometido, normalmente excluido de las salas comerciales, pero necesario.Puntuación @cineEnCines: 7/10