Artista: Iraida Noriega y la Groovy Band
Álbum: Iraida Noriega y la Groovy Band
Año: 2014
Género: Jazz, funk, soul, hip-hop, jazz rock
Duración: 1:00:00
Nacionalidad: México
En nueve temas la Groovy Band logra construir un sonido actual y novedoso basado en el jazz rock, el soul, el funk y el hip hop, y lleno de otros elementos jazzísticos y electrónicos; hay que escuchar a Iraida y a Sustaita dominando las modulaciones de la voz a través del vocoder. Cinco de los nueve temas son creaciones de Iraida, y el resto muestra algunos de sus intereses del momento. Las dos rolas iniciales son de ella: “El fin del mundo” (no se lo tomen personal en tiempos del coronavirus; es una rola funk que habla sobre la esperanza y el recomienzo) y “Count Five” (riquísimo soul en 5/4 que es casi un guiño al clásico cool de Brubeck).
[El fin del mundo (fragmento)]
Se sigue con el primer cover del disco, una versión alucinante, experimental, del hit del pop argentino de los 80 “Es por amor” de G.I.T., con momentos de improvisación en vocoder realmente alucinantes.
El tema “Línea áurea”, escrito por Iraida en colaboración con Nelly Moreno, vuelve al espíritu acústico y orientado hacia la canción poética que le escuchamos en algunos temas de En el bosque. La guitarra y el bajo, protagonistas esenciales aquí, crean una especie de soporte de agua para que navegue la poesía, mientras percusiones y teclados cumplen la función del viento que empuja las velas que son las voces.
Otro cover sorprendente es “De antes”, original del grupo puertorriqueño de reggae Cultura Profética, que le da pretexto a la Groovy Band para reinventar ese sabroso y sencillo ritmo y extraer su profunda alma soul, suave, seductora, erótica; el solo de teclados al estilo Minimoog es notable, y luego tiene la participación de Diego Maroto, que es un monstruo en el sax. ¡Esta no la oigan porque prende, y en tiempos de Susana Distancia eso es muy peligroso!
Casi nunca falta un standard en un disco de Iraida. Aquí es el multiversionado blues “Feeling Good” (de Newley y Bricusse, original de un musical de Broadway), del que la más conocida de las versiones (y una de las mejores) es la de Nina Simone. La Groovy Band la reinventa arrancando en absoluta mesura y ternura, y va subiendo para recrearla en un groove funk al que los teclados le dan por momentos sensación de big band.
“La sed y el hambre” pasaría también por cover, pero como yo la escribí, me siento en el derecho de decir que es una creación de ellos, que es como si la hubiera escrito para ellos, como si hubiese podido adivinar lo que harían (de hecho estuvimos en comunicación durante los ensayos e Iraida me hizo sentir parte de la Groovy Band). Un tema que habla sobre la Ciudad de México al que se añade el excelente rapeo de Eric el Niño, y sobre el que hicieron un videoclip buenísimo. Es increíble cómo usan algún artefacto electrónico para emular uno de los sonidos característicos de esa ciudad, el del carrito de los camotes, un horno ambulante con chimenea que cada tanto deja escapar vapor a gran presión y suena el estridente silbato de la chimenea avisando a la gente que ahí vienen los camotes y los deliciosos plátanos horneados.
El disco cierra con otros dos temas de Iraida, “Presagio” y “Sigo intentando”. El primero es un tema de arranque suave, de instrumentación grave, sobre la separación de los amantes, que irá creciendo lentamente mientras va sanando el duelo que sucede al fin del amor. Tiene frases corales que resultan casi sentencias en estos tiempos aciagos: “Habrá que volver a comenzar … y recobrar la esperanza”. Un tema bañado por las atmósferas etéreas de sintetizadores y efectos que le dan un suave tinte psicodélico. Incluso el rap de Eric, caracterizado en general por su energía, desciende hacia la suavidad, la lentitud del duelo. Y “Sigo intentando” es uno de los temas principales de la banda, de los primeros que tocaron y que pintan la identidad múltiple del proyecto. Nace de un suave bossa acústico y avanza hacia el soul con un groove sostenido (que cierra el círculo dialogando rítmicamente con “Fin del mundo”, el tema inicial) y uno de los mejores momentos del disco para la voz de Iraida que aquí trabaja coros e improvisación scat sobre el rap. La guitarra funk con wah de Juan Jo (también haciendo eco al primer track), otra maravilla.
Como en En el bosque del LIJ Trio, el diseño gráfico del disco propone nuevamente una forma diferente para ofrecer un objeto especial, más allá del aburrido digipack y de la aún más aburrida cajita de plástico. Se trata de empaque de cartón con forma de estrella que se dobla misteriosamente para envolver el cd, un creativo trabajo de Melissa Ávila.
Uno de los proyectos más interesantes de esta artista que muestra nuevamente su infinita capacidad para ensamblar músicos geniales e ideas brillantes en sonoridades siempre nuevas, siempre en búsqueda, siempre a la vanguardia de la música en México. A partir de estas experiencias, Iraida sigue multiplicando sus capacidades y sus actividades; recientemente con talleres (su lado de maestra es cada vez más importante y muestra su compromiso con la formación musical y creativa) en los que replica saberes como los de looping que estaba a punto de iniciar cuando el coronavirus nos puso pausa.
Lista de Temas:
1. El fin del mundo
2. Count Five
3. Es por amor
4. Línea áurea
5. De antes
6. Feeling Good
7. La sed y el hambre
8. Presagio
9. Sigo intentando
Alineación:
- Iraida Noriega / voces y palabra hablada, teclados
- Aarón Cruz / bajo, bajito
- Jorge Servín / batería
- Carlos Sustaita / teclados, vocoder
- Juan Jo López / guitarra
- Eric el Niño / rap
Invitados:
- Diego Maroto / sax, arreglos de metales
- Israel Tlaxcaltecatl / trompeta
- Leika Mochán, Tania Guzmán, Paulina Fuentes y Melissa Ávila / coros
- Ewor / palabra hablada