Europa y Estados Unidos han respondido a Rusia por la invasión de Ucrania con las sanciones más duras hasta la fecha, pero ni así han conseguido que ceda. El objetivo de las restricciones a oligarcas y políticos y del bloqueo comercial es presionar a la economía rusa para que el Kremlin finalice el conflicto o facilite unas negociaciones de paz. Sin embargo, tras meses de guerra en los que se han sumado la retirada de empresas, boicots culturales y deportivos y sanciones contra los bancos rusos, Moscú persiste en su ataque y Putin mantiene su popularidad en el país.
Para muchos, el escaso impacto de estas sanciones se debe a que son insuficientes, ya que no afectan al gas ruso, una de sus principales exportaciones y que sigue reportando millones a la economía del país. No obstante, incluir el gas entre las sanciones tampoco asegura que Rusia diera marcha atrás. Prueba de ello es Irán, que también depende de exportar hidrocarburos: ha sufrido restricciones a su comercio durante más de una década y nunca ha abandonado sus ambiciones geopolíticas. El ejemplo del país persa alienta a Rusia a resistir a los castigos de Occidente.
El castigo por el programa nuclear
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Correo electrónico Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseña áéIrán es el ejemplo de por qué sancionar a Rusia no va a funcionar fue publicado en El Orden Mundial - EOM.