En septiembre del dos mil diecisiete los mexicanos experimentamos, como nación, una serie de eventos naturales con dimensiones catastróficas (una tormenta tropical, dos ciclones y un par de sismos) que prometen marcar a toda una generación [millenials] de ciudadanos. Dentro de lo que podemos rescatar, por decirlo de algún modo (ya que oficialmente se contabilizan al menos 400 muertos por los diferentes sucesos), es que tanto nacionales como extranjeros mostraron una solidaridad impresionante hacia con los afectados. Ya sea gente de a pie, autoridades, instituciones públicas y privadas... todas, de un modo u otro, no dejaron desapercibido los diferentes acontecimientos. Por la parte internacional también tuvimos ayuda. Desde brigadistas japoneses, suizos, españoles, guatemaltecos (y un largo etcétera) volaron, literalmente, a darnos la mano. Se agradece, y motiva, y nos devuelve, de cierta manera, un poco la fe en la humanidad... existen todavía personas dispuestas a ser loables sin esperar nada a cambio. Aunque no todo lo que brilla es oro. Desafortunadamente el pasado trece de noviembre [2017] el sismo más intenso del año sacudió la frontera entre Irak e Irán, dejando al menos 400 muertos y, para suerte de esta pequeña porción del planeta Tierra, no forman parte de Occidente y por tal las noticias relegaron a un vil pie de página la nota. Y mientras el terremoto del 19 de septiembre del 2017 en México acaparó la prensa internacional, del movimiento telúrico en Oriente Medio se ha dicho poco o nada en prensa local o extranjera. Y eso es triste. Así como nos mueven los atentados terroristas en Francia o Londres, o nos conmueven los ciclones en Texas o en Puerto Rico, o nos pesa ver a México destruído... así nos debería de doler, y conmover, lo que pasa en "ese pedazo de mundo" tan apartado de los intereses internacionales.Necesitamos ser mejor como sociedad. Es urgente romper fronteras y no besar banderas. Es vital que lo que nos impulse sea la tragedia humana y no que pese más una tragedia a un país del bloque occidental que a uno tercermundista u oriental. Debajo una galería con las fotografías de los estragos que dejó el sismo en Irán sin ninguna intención de morbo sino buscando, como con la que en su momento puse de lo sucedido en México, que las imágenes nos lleven a reflexionar y, sobretodo, a ayudar de la mejor manera posible (rezos, con perdón suyo, aparte), lo que se necesita es algo tangible.
Imagen | PixabayLas imágenes se obtuvieron de los sitios Buzzfeed [1] [2] yLa Nación; en todas las fotos sus titulares mantienen los derechos de Copyright. En el bLog de miguE se utilizan solo con fines divulgativos. Gracias por leer el bLog de miguE