El comandante Camille Verhoeven vive la vida perfecta: está casado con la maravillosa Irène, con la que espera su primer hijo. Pero su felicidad se resquebraja tras un asesinato inusualmente salvaje. Desde que la noticia se hace pública, la prensa lo acecha y cada uno de sus movimientos se convierte en noticia de portada.
Verhoeven descubre que el asesino ha matado antes. Cada uno de sus crímenes parece rendir homenaje a una novela negra clásica, por lo que los periodistas se apresuran a darle un sobrenombre: «El Novelista». Quienes pueden ayudar a encontrarlo se suman a la lista de sospechosos: un librero y un profesor universitario expertos en novela negra. La investigación se convierte así en un duelo intelectual, y en una aterradora carrera contra el reloj.
Llevaba mucho tiempo con ganas de una buena novela negra que no siempre es fácil encontrar así que me tiré de cabeza a por Pierre Lemaitre porque sabía que a Chantal le encantaba y ahora entiendo el porqué. No pude parar de leer, lo intenté, pero es que el libro tiene siempre un ritmo constante de intriga y no ves el momento de hacer una pausa, el resultado es que lo termine en un día.
La novela empieza con un asesinato de una mujer, parece un caso aislado hasta que se empieza a descubrir que guarda relación con otros casos sin resolver. Siempre son mujeres las víctimas y siempre hacen referencia a un libro. De esta manera Lemaitre hace un precioso -y detallado- homenaje a la literatura y te tiene en vilo hasta el final porque no sabes qué papel va a tener Irène, su mujer, en la novela pero se intuye que no es nada bueno cosa que con su título original "Travail soigné" no pasaba.
Debo decir que estos libros pueden perder toda la puntuación si te ves venir la trama a leguas y con Irène eso no pasa así que al menos te garantiza una lectura bastante entretenida si es que te gusta la novela negra. Lo que fue subiendo la puntuación fue la construcción del personaje y en esto hago referencia a Camielle. Está lleno de matices, no es el típico poli de ciudad, en absoluto. El resto de personajes no se quedan atrás, por supuesto que algunos son más importantes que otros y estarán mejor detallados que otros pero los principales están perfectos.
Otra cosa que me gustó es que es muy macabro, si eres sensible lo vas a pasar mal porque Lemaitre no escatima en detalles. A mí personalmente me gusta porque una novela negra no puede ser light, si no para mí se queda en un quiero pero no puedo. Además, como en el libro están a contrareloj el ritmo del libro es algo acelerado por lo que de esta manera consigue transmitirte esa sensación de ansiedad y agobio.
Si tuviera que describir con una palabra la pluma de Pierre diría que es directa y ágil, va a lo que va y no se va a ir por las ramas. Las pausas que se toma para describir algo es porque es necesario para la novela así que el resultado es una lectura ligera a la par que adictiva. Solo os diré que cuando terminé tuve que recomendárselo a todo el mundo.
Sin duda una de mis mejores lecturas en lo que va de año y espero poder leer alguno más suyo antes de acabarlo.