Un productor televisivo idea lo último en reality show. Dos personas problemáticas (una adolescente problemática y un hombre adulto) serán los protagonistas del reality sin saberlo, con la excusa de que serán rehabilitados. Con la complicidad de sus familiares, a los dos concursantes se les colocarán lentillas que grabarán todo lo que vayan haciendo mientras interactúan con una serie de actores contratados para la ocasión.
En principio, el argumento de esta película televisiva podría resultar atractivo. Películas sobre el límite de los realities y de la codicia de lso productores televisivos, ambas cosas sin límite aparente, se han hecho varias. La mejor, sin duda, es El show de Truman. Evidentemente, Iris TV no le llega ni a la suela del zapato. Pero tampoco es tan mala como para desecharla.
El problema de esta película son sus limitaciones por su formato televisivo y por su producción española (más concretamente, catalana). Quienes sigan muchas series españolas podrán reconocer más de un actor de los que aparecen. El más destacado, quizá, sea David Janer, hoy conocido por la serie Águila Roja. Pero volviendo a Iris TV, es una lástima porque la idea prometía pero se va desinflando conforme se va desarrollando. Aún así, si tuviera que valorarla, lo haría positivamente como un intento de hacer cosas nuevas. Con más medios podía haber salido una película más que correcta.