¿Entendieron a Giordani?
La oposición no solo es ignorante sino estúpida, y por eso no entendió el tweet. Enseguida salieron varios, Alberto Federico Ravell, Diego Scharifker, Lorent Saleh, Ibéyise Pacheco, Hiram Gaviria, Henry Ramos Allup, a expresar ironías idiotas (sí, la oposición ha aportado a la humanidad la ironía idiota). Salvo los dos muchachitos, que seguro juegan piragua, los otros son astutos y uno de ellos hasta culto. Lo digo sin ironía. Pero pisaron el peine.
Porque la ironía es buscar hacer caer al rival. Decir que se admira y sigue a cierto politicastro de la derecha, glorioso ex guerrillero, que ahora le carga el maletín a Pablo Pérez.
Lo que pasó con ese trino es que no entienden al Presidente porque no entienden al pueblo. Creen que su popularidad se debe a que es lo que ellos consideran chabacano. Enrique Mendoza, Ismael García, Alfredo Peña, finos caballeros como los que se tragaron que el pueblo pisaría el peine de votar por el Conde del Guácharo, esa falsificación del pobre que las clases dominantes financian para burlarse de sus explotados.
En el siglo XIX el poeta francés Alcanter de Brahm propuso una marca de ironía, que no tuvo éxito, pero vamos a tener que usarla cuando nos dirijamos a la oposición: una interrogación invertida ⸮ o el emoticono
roberto.hernandez.montoya@gmail.com