Placer es uno de esos verbos de conjugación delicada. Dice el DRAE que se conjuga como agradecer, pero tiene una particularidad que, aunque en desuso por la manga ancha de la Academia, resulta interesante.
Las terceras personas del singular del pretérito perfecto simple, del pretérito imperfecto de subjuntivo y del futuro de subjuntivo se pueden conjugar de forma irregular, dando como resultado formas verbales inusuales pero que dan idea de la riqueza del idioma y, porqué no, de su complejidad.
La adaptación de las normas de la lengua al uso de los hablantes han permitido que la conjugación regular sea admitida:
- plació
- placiera o placiese
- placiere
respectivamente.
Pero sus formas originales eran mucho más deliciosas:
- pretérito perfecto simple: plugo;
- del pretérito imperfecto de subjuntivo: pluguiera o pluguiese;
- del futuro de subjuntivo: pluguiere.
Si no me creen, consulten placer en el DRAE y pinchen en conjugar placer.
Les invito a que las usen, aun a riesgo hacerles parecer pedantes ante un auditorio que, casi con seguridad, jamás habrá oído semenjantes "palabros".
Antonio Machado ya lo hizo con maestría:
Dejamos en el puerto la sórdida galera,
y en una nave de oro nos plugo navegar
hacia los altos mares, sin aguardar ribera,
lanzando velas y anclas y gobernalle al mar.
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Antonio Machado. Una España joven.
Y si quieren saber más sobre los verbos en castellano, vayan a el verbo en castellano, de elcastellano.org.
¿Conocen alguna otra "anomalía" digna de mención?
… como la primera persona del singular del presente de indicativo de verbo abolir…