Jueves, 18.55. Una grúa de STO sale de la playa vecina a la Facultad de Derecho. Su primera víctima aparece a las 19.02, en Laprida al 2000. En la mano izquierda hay un Volkswagen Suran. Un agente de tránsito labra el acta de infracción y dos operarios calzan las ruedas delanteras en una plataforma. En tres minutos levantan el auto y se lo llevan a toda velocidad por Las Heras, Galileo y Gelly y Obes. La emoción aumenta en República del Líbano, una calle doble mano con curvas y contracurvas. El auto se bambolea e invade el carril contrario. A los diez minutos, lo bajan a los sacudones en el playón.
Según la Subsecretaría de Transporte porteña, en 2013 acarrearon 108.772 vehículos mal estacionados, es decir 9.064 por mes o 298 por día. El servicio está concesionado a las empresas Dakota-STO y BRD-SEC, cuyos contratos vencieron en 2001. Según el Ejecutivo, pagan $ 30.000 de canon mensual. Para reunirlos necesitan menos de un día, porque le cobran $ 450 a cada infractor por el acarreo. Con 66,66 acarreos, pagan su canon: negocio redondo. El resto es ganancia, lo que explica su avidez para hallar infractores.
A las 19.24 la misma grúa vuelve a la carga. Encuentra a su presa en Galileo y Copérnico. Es un Ford Ka estacionado de trompa contra el cordón. Le enganchan las ruedas desde el costado y se lo llevan. En la vereda queda el aviso: “Señor, si su vehículo ha sido removido, por favor diríjase a Figueroa Alcorta y Vaz Ferreira”. En 45 minutos, ya capturaron dos autos.
Dakota-STO opera entre Viamonte, Jean Jaures, San Luis, Gallo, Paraguay, Borges, Santa Fe, República Arabe Siria, Juncal, Austria, Libertador y Alem. Y BRD-SEC entre Madero, Huergo, San Juan, Lima, Independencia, Jujuy, Belgrano, Virrey Liniers, Billinghurst, Gallo, San Luis y Viamonte. También hay grúas en zonas especiales: Puerto Madero, Costanera Norte, Constitución-San Cristóbal-San Telmo, las calles Pagano y Mariscal Castilla, Recoleta-Barrio Norte y entre Las Heras, Agüero, Pueyrredón y Libertador.
“La grúa se llevó mi Renault Fluence en Puerto Madero y, como la vi, la seguí en taxi –cuenta Alfredo Puente, remisero–. Entró al playón de Sarmiento y Carlos Pellegrini, saltando los lomos de burro. Me quejé y me dijeron que si quería llamara un mecánico antes de sacar el auto”.
En consumidor.gov.ar, el sitio de Defensa del Consumidor de la Nación, hay denuncias. “La grúa de BRD removió mi auto y rompió un chapón en parte inferior frontal que va de rueda a rueda. Me quejé pero dicen que eso fue anterior a la remoción”. “Mi auto fue remolcado desde Perón al 2100. Lo retiré y vi que el paragolpes delantero en su parte derecha zona inferior está quebrado”. Quejas como éstas también son habituales en los foros de autos. “Me hundieron la parte baja del guardabarros y me hicieron un bollo en la puerta derecha”, escribe un usuario de BMW Auto Club.
Otros protestan por la mala señalización de los lugares donde está prohibido estacionar. “Estacioné en el primer lugar de la cuadra, a la derecha, detrás de las líneas peatonales y sin tocar la línea amarilla. Pero a la noche vinieron a pintar el cordón de amarillo, extendiéndolo dos metros más de lo que estaba, con lo cual, mi auto quedó en la línea amarilla. Hoy, bien temprano, vino la grúa y se lo llevó”, relata un integrante de Hondaclub.
“Cuando un auto estaciona en un lugar donde perjudica el tránsito, en una rampa para discapacitados, una parada o en la ochava, la grúa está para que deje de generar un perjuicio –defiende Guillermo Dietrich, el subsecretario de Transporte porteño–. Es una forma de generar conciencia“.
“Las quejas son mínimas. Antes la gente denunciaba rayas preexistentes, pero ahora el gruero asienta en una planilla si el auto tiene un daño previo. Si el dueño le encuentra algo que no está en la planilla cuando lo retira, la empresa se lo reconoce y lo paga”, continuó explicando el subsecretario de Transporte.
El Ente de la Ciudad recibe denuncias al 0800-222-3683. “Cuando el acarreo genera un daño en el vehículo, estamos facultados para iniciar un reclamo y sancionar a la empresa. Y podemos abrir una instancia conciliatoria para que ésta repare el daño”, explica su titular, Paola Michielotto. En la Defensoría del Pueblo porteña también reciben quejas y hacen pedidos de informes, pero antes el damnificado debe presentarse ante un controlador de faltas.
Cerviño y Scalabrini Ortiz. La grúa levanta un Renault Picasso. Como tiene el freno de mano, también le suben las ruedas traseras a un carrito. Por Libertador, van a 70 km/h. El auto flamea. Lo dejan en la playa y vuelven a salir. Intentan llevarse otro sobre Rodríguez Peña, pero aparece la dueña y se van. En Vicente López y Montevideo, la emprenden contra un Gol. Su dueño los ve desde un bar, sale y se sube al auto. Vuelven a irse. Finalmente, en Vicente López al 1900 enganchan a un Toyota Corolla. En una hora capturaron dos autos y $ 900. El negocio es redondo.