Hace tiempo que mantengo que la actitud irresponsable, absurda e insultante del Ministerio de Fomento en relación con el Corredor Mediterráneo es por sí sola una muy fundamentada razón para exigir la independencia de Catalunya.
Después de llegar al absurdo de cometer barbaridades que llegaron a incluir informes técnicos retocados y falseados para convencer a los técnicos de la U.E. que el Corredor Mediterráneo era innecesario y la mejor opción era el Central, a pesar que en Abril 2013 los técnicos de la U.E. no solo calificaron el Corredor Mediterráneo como prioritario e imprescindible sino que advirtieron que el Central era absolutamente antieconómico, el gobierno español siguió insistiendo en el corredor absurdo antes de que en noviembre 2013 la Eurocámara aprobase los fondos europeos para los Corredores Mediterráneo y Atlántico y al Central ni lo tuvieron en cuenta, y a pesar de ello los irresponsables gobernantes españoles no solo siguieron insistiendo, sino que además propusieron el esperpento del Corredor MediCentral, Mediterráneo hasta Valencia y de allí hasta Madrid para continuar por el central hasta el túnel de los Pirineos o a Barcelona y la frontera, que lo único que provocó en Bruselas fueron muy sonoras carcajadas. Ante lo inevitable Rajoy y Sanchez Camacho hicieron lo que hacen siempre: mentir, y durante un tiempo repitieron varias veces que sin duda iba a construirse el Corredor Mediterráneo al que daban todo su apoyo, García Albiol soltó uno de sus habituales rebuznos afirmando que el único partido que en Catalunya trabajaba para la construcción del corredor era el PP, y Ana Pastor se comprometió a tener la solución provisional (se suponía que mientras se iniciaban las obras del Corredor con todo el equipamiento acordado por la U.E.) de Alicante a la frontera, con un tercer carril al ancho europeo para 2017. Todo mentira dicha con la clarísima intención de engañarnos y tenernos entretenidos mientras ellos se cargaban el proyecto y construían su querido, faraónico y ruinoso Corredor Central, que gracias al supertúnel de los Pirineos es mucho más caro que el Mediterráneo, para un trazado que obligará al 65 % de las exportaciones españolas a recorrer hasta 300 kilómetros más en el peor de los casos. Asqueroso engaño en el que aunque como siempre que se trata de perjudicar a Catalunya el PP lleva la voz cantante, en esta guarrada están apoyados por todos los partidos centrales.
El sábado de la Merced me topé con mi amigo Martí. Después de casi 20 años trabajando en Bruselas como economista de la U.E. Marti vive jubilado en su pueblo natal en el sur de Lleida, pero mantiene el contacto con sus antiguos compañeros de trabajo por vía digital y con algún viaje ocasional a Bruselas, donde estuvo a principios de septiembre y lo que me contó me dejó convencido que estamos gobernados por piratas locos de atar. En Bruselas, los técnicos están convencidos de que el gobierno de Madrid nunca va a construir el Corredor Mediterráneo, ni en la forma en que está definido por la U.E. ni en cualquier otra forma. Mientras el Corredor Atlántico se desarrolla a la lenta y normal velocidad ministerial española, el Mediterráneo, en su versión provisional de los tres raíles tiene un retraso tal que no creen que pueda inaugurarse antes del 2019, y en su versión definitiva se puede decir que no se ha puesto ni un gramo de cemento, mientras el tramo inicial del Corredor Central desde Algeciras a Madrid ya se ha puesto totalmente en marcha con una inversión inicial de 500 millones y con vías dobles separadas para pasajeros y mercancías que es la configuración que la U.E. tiene prevista para el Corredor Mediterráneo.
En caso de que se confirme la estafa del gobierno español al litoral mediterráneo y a la U.E. el tema podría ser extraordinariamente grave. Desde hace tiempo la imagen de España entre los técnicos de la U.E. es deplorable, casi al nivel de Grecia, y este escándalo supondría situar nuestra imagen en el fondo del pozo, por debajo de los griegos, lo que unido a la actual y extrema sensibilidad de la política europea debida a crisis como la de los refugiados, el Brexit, problemas bancarios, deudas públicas por los cielos, etc., etc., empeoraría mucho el embrollo, más todavía cuando desde el mismo año 2013 está vigente un nuevo reglamento europeo que establece como metodología para seleccionar proyectos de infraestructura el cálculo de su valor añadido para el conjunto de la economía europea, nuevo reglamento que evitó que el gobierno español a través de sucios manejos políticos se cargase el Corredor Mediterráneo en 2013, y no les quedo más remedio que simular que lo aceptaban.
Resulta que desde que está vigente el nuevo reglamento para seleccionar proyectos, el Corredor Mediterráneo es uno de los que ha sido más bien valorado, razón por la que los técnicos de la U.E. lo consideran no solo prioritario sino imprescindible porque en su día calcularon que su impacto sería cercano al 2% de aumento del PIB para el conjunto de la economía europea. Lo que no saben es que a Rajoy le importa un bledo y medio la riqueza que el Corredor pueda generar en Europa, en España y mucho menos en el Mediterráneo español, porque solo le preocupa la riqueza de Madrid, la de Pontevedra, la del PP por lo de los sobres y la suya propia.
Después de verme con Martí busque en Internet información que pudiese corroborar lo que me había explicado y en la web de Adif solo encontré los mapas del Corredor Atlántico y del que ellos llaman Corredor Europeo de Mercancías, que adjunto, y si lo hay no encontré ninguna referencia al Corredor Mediterráneo que tampoco aparece en los mapas porque el llamado Corredor Europeo de Mercancías se parece horrores al calamitoso Corredor Central. ¿Por qué será?. Probablemente porque lo que me dijo Martí es totalmente cierto.
La próxima vez que vea a mis amigos valencianos voy a pedirles perdón en nombre de toda Catalunya porque está claro que tendrían Corredor Mediterráneo desde hace tiempo si pasase por Madrid y no pasase por Catalunya