A los 31 años, Julien debe volver a su localidad natal en los alrededores de París para vivir con su madre tras haberse quedado en paro, una situación bastante más anómala en Francia que en España, y que supone su descrédito social y que se le tache de inmaduro. Pero en su caso la etiqueta es muy merecida, puesto que es un experto en meterse en líos, su conducta es totalmente irreflexiva y no tiene ninguna intención de buscar trabajo ni de sentar la cabeza. No obstante, su reencuentro con su novia de la adolescencia, Marie, que se esfumó de su vida repentinamente 15 años antes, da un giro a los acontecimientos al explicarle que la causa de su desaparición fue un embarazo y que en la actualidad Julien es padre de un chaval de 15 años.
No todos los capítulos están a la altura genial del primero, pero todos consiguen algún momento hilarante sin concesiones a la sal gorda ni guiños intelectuales. Lo fácil hubiera sido tirar por el humor descerebrado y el retrato grotesco de los personajes alternado con ramalazos tiernos, pero frente a otras comedias que buscan de manera muy forzada la etiqueta de humor inteligente, Irresponsable lo es sin alardear de ello.Físicamente parecido a Woody Allen en su juventud, Julien es un antihéroe cuya torpeza, en lo social y no tanto en lo físico, no es ni edulcorada ni juzgada. La serie plantea, por supuesto desde el humor, un tema recurrente: la problemática de estructurar la vida familiar y personal tras el hundimiento de los valores tradicionales y la dificultad de encontrar alternativas a los mismos, añadiendo un cierto grado de incorrección política, sobre todo al mostrar de forma desdramatizada conductas no ejemplares, como que un adulto consuma alcohol y marihuana con adolescentes.
Irresponsable es una serie ligera, divertida, llena de momentos brillantes, basada como es lógico en estereotipos pero sin deshumanizar a los personajes ni limitarse a la caricatura. Por ponerle algún pero, el peso de su protagonista eclipsa a unos secundarios que no consiguen ser carismáticos ni icónicos, pese a que el actor principal, aunque su trabajo es realmente bueno, carece de la capacidad de llenar la pantalla y de convertir en accesorio al resto del reparto.
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- ##check## Lo bueno
- Una comedia que no confunde inteligencia con pretenciosidad.
Guiones brillantes con buen diseño de personajes.
Cierto grado de incorrección política (para lo que son estos tiempos, claro). - ##times## Lo malo
- Se podría haber sacado más jugo a los personajes secundarios.
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- Puntuación Total 9 / 10