Isabel castaño, raúl vacas, miguel núñez: al mar, la mar de smara

Por Bubisher
Hoy viajan. Hemos tenido una semana sin voluntarios, porque Pablo y Mariana se quedaron sin billete. El año que viene, guitarra en mano. Pero sí, hoy viajan Isabel, Raúl y Miguel. Con un taller de poesía sobre el mar para niños y adultos. Cuando hagamos balance dentro de dos meses de todo lo que se ha hecho en este curso desde el Bubi, creo que nos asustaremos.
Así lo cuentan ellos hoy en su blog, raulvacaspolo.blogspot.com
Por fin llegó el día.
Mañana Isabel, Miguel (mi cuñado) y yo saldremos para Tinduf (Argelia) a pasar siete días en Smara como voluntarios del BUBISHER(el pájaro que trae la buena suerte), un bibliobús para los campos de refugiados saharauis.
Nuestra labor consistirá en desarrollar un taller para niños y maestros en las escuelas y en el bibliobús. El título de dicho taller es Almar lamar y contiene cinco capítulos: Imaginar el mar, Soñar con el mar,Dibujar el mar, Escuchar en el mar y ¡Mar a la vista! Cada capítulo contiene diferentes dinámicas de trabajo, así como alguna propuesta visual y varios textos de apoyo.

Almar la mar, tal y como señala Isabel Castaño, en el inicio de la guía didáctica es:
Un taller para descubrir la mar, reconocerla y
recuperarla a través de los sentidos y las palabras
hasta conseguir:
Buscar con la mirada su horizonte y comprobar su
redondez.
Unir las dos orillas con la mente.
Bañarse en la más fresca.
Imaginar su hondura y transparencia.
Saborear su brisa y separar sus ingredientes para
degustarlos poco a poco: la pez negra, el agua
clara, la sal blanca, las algas verdes y rojas, el
yodo de sol naranja, la carne azul del pescado y
sus escamas de cien colores.
Hundir las manos en la arena y escurrir el tiempo
entre los dedos, aguantar el tacto de las algas en
los pies, cavar un pozo con las manos hasta llegar
al brote del agua, dejar que mane y flotar en
ella panza arriba.
Escuchar el sonido de las caracolas, los niños en
la playa, las olas al romper, el agudo grito de las
gaviotas, el bullicio del puerto, el crujido de las
barcas y el roce de sus redes.
Recuperar la mar, amarla y almarla. Poblar la mar.
Los objetivos del taller son:
1. Recrear el mar a través del juego, los sonidos, la poesía visual, la imaginación,
los sentidos y la oralidad; y proporcionar al maestro o al voluntario
una guía de trabajo para completar el taller durante el curso.
2. Conducir al niño hasta el mar, a través de la lectura y la escritura mediante
un lenguaje sencillo, con pequeñas sorpresas que retengan su atención
y propuestas visuales atractivas y fáciles de comprender.
3. Favorecer la comunicación y las relaciones interpersonales a través del
diálogo, la creatividad y el juego.
Este blog quedará más desierto que nunca pero a nuestro regreso haremos una crónica detallada de la experiencia. Para cubrir esta larga ausencia dejo un verso de Rafael Pérez Estrada, de su libro Crónica del mar como fondo de pantalla.
"El mar es infinito y empieza en la esperanza"