Se trataría de reproducir el esquema de libertad frente a comunismo, es decir, la defensa de un modelo para España inspirado en el paraíso neoliberal y próspero que es Madrid frente al Estado totalitario sanchista, portador de esclavitud, desprestigio internacional y pobreza. Si en 2021 los madrileños, al votar, pensaban que salvaban Madrid de la barbarie izquierdista, hay que conseguir que los españoles piensen al votar en 2023 que es necesario salvar a España de ese cóctel maligno y indecente que constituye la alianza de sanchistas, comunistas, amigos del terrorismo e independentistas llenos de odio a España.
La condición para que la estrategia funcione e que el PP figure lo menos posible en la batalla electoral y que Casado y su comparsa de acobardados y blanditos, herederos de Rajoy, casi desaparezcan, algo que puede desatar los celos de los mediocres.
Muchos intelectuales, profesionales, empresarios y oleadas de españoles demócratas y decentes, frustrados ante la osadía enloquecida que representa el sanchismo, se sumarían con entusiasmo a un proyecto como ese, que no sería tanto del PP como de la España que quiere resurgir.
Los que saben de política y de procesos electorales en democracia saben que la mente del grueso del electorado se mueve por impulsos emocionales y pasiones desatadas. A la hora de decidir el voto, siempre sigue al líder en quien confía. Isabel Díaz Ayuso tiene posibilidades para ganarse el respeto y la confianza de los españoles que quieren ver a España resurgir, regenerarse y levantarse del suelo, a donde Pedro Sánchez y los suyos la han arrojado.
La estrategia contemplada, por ahora a nivel de boceto, trascendería los estrechos limites del Partido Popular y del PSOE e, incluso, los de la derecha y de la izquierda, para convertirse en una pugna bipolar entre libres y esclavos, entre los que aman a España y los que quieren destruirla.
Ese movimiento ambicioso que pretende curar a España, bajo el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso, de los males y destrozos causados por el sanchismo, esta apoyado por la Fundación FAES y con la colaboración activa de amplias élites empresariales, judiciales e incluso internacionales, todos preocupados por la ruinosa deriva de España bajo el sanchismo y deseosos de dar un "jaque mate" al ya herido Gobierno Sánchez en las Generales del 2023.
Muchos expertos y analistas calificarían esa operación como una auténtica "revolución" o quizás una "cruzada" contra las fuerzas más peligrosas que han atacado a España desde la muerte de Franco.
Si a los argumentos racionales estratégicos expuestos se agrega que cada día son más los españoles dispuestos a rebelarse contra los que dañan a España y la están sumiendo en la ruina, envuelta en abuso de poder, corrupción, mentiras, engaños y decisiones que la debilitan y la hacen una nación injusta e indecente y todo un problema de pobreza y atraso creciente para sus socios y aliados europeos, las condiciones para la "Revolución Ayuso" son firmes y esperanzadoras.
Francisco Rubiales