RESIDENCIA
Prohibido amar
rozar cumbres morder manzanas
leer Kerouac
no es preciso exponerse
a un contagio de poesía
Synogan gotas -quince o veinte-
y a dormir la mona
hay recetas para esto y lo otro
diseño exclusivo para los que a menudo
olvidan su corazón en las alcantarillas
recetas que matan la inocencia
sin arriesgar una mirada
aunque ya sé
no siempre es carnaval en Río.
CHEQUE ROMPE PRESIDIOS
En la voz de la emisora local
se propician hogueras
puede que la ley castigue a los piratas:
elementos tóxicos
si cerrara los ojos podría adivinar
ardid serpiente colmillo espinazo
que tu mano derecha ignore
lo que hace tu mano izquierda
cola de azufre
de alguna manera se les ha visto volar
-cheque de diamantes rompe presidios-
y crujen escorpiones
entran en conflicto
Las Tablas de la Ley
un puesto de honor en Emiratos
y una huella
demasiado blanca
en el futuro
de alguna manera se les ha visto volar
el brillo de su cuchillo afilado
se cierne
sobre el corazón caliente de las ardillas.
MIRA CÓMO EXTIENDE SU PÁLIDA MANO
Mira cómo extiende su pálida mano
escarbando lunas
el poeta
preguntas
dónde establece sus redes
su sueño serpiente abismo
misterio o naufragio
el dolor
quizás sea la respuesta
ese tragaluz invisible
que se abre
a los sutiles andamios de la noche
o bien pudiera ser
aquello que dijiste sobre
himnos triunfales sucumbiendo
a la canción permanente del pueblo
siempre habrá brillos ocultos
para capturar entre las sombras
rojos arándanos
restallando su sangre
en nuestras bocas.
LOS SILENCIOS DE NORA
Los silencios de Nora
desplazándose mudos
en la periferia de la noche
ante nosotros
restallantes bengalas
se quiebran en pedazos
hundidas en el río
tragándose preguntas
luna
piel exhausta
tras la lucha
porque duele tanto... por favor señor
¿puede retirar su guante de Capitán Garfio
de mis rodillas? gracias
y de paso un naufragio de violetas
así resistiendo
centinelas atrapados en el frío amanecer
de este cine perfecto de barrio
con el corazón indómito
de los que regresan de nuevo
a la pureza de los bosques
¿quién amará a quién mañana?
Isabel García Hualde. El ojo cegado. Ediciones Eunate, 2015. Texto de contraportada: Santi Elso. Diseño de portada: Carlos Ortega Roldán.