Se trata de un lugar siempre reconocido por sus aguas termales y su balneario, pero los hoteles de ricos han conseguido cargarse el balneario y acaparar para sí toda la riqueza de estas aguas, de las que se obtienen las sales minerales famosas con las que se realiza el jabón de La Toja. En pocas palabras, o te alojas en uno de estos hoteles, o no verás gran cosa.
De momento, podré mostrar la famosa ermita cuya fachada está cubierta de conchas por completo.
Se conserva prácticamente perfecta (por este lado, por el otro muchos irrespetuosos han firmado las conchas).
Esta es una vista frontal de la ermita.
Aparte de la ermita, podemos disfrutar de un enorme parque, del que mostraré pájaros y flores en la siguiente entrada. Por el momento, una muestra de las vistas desde La Toja.¡¡No podía faltar un pesquero!!
Lo que se ve a mano derecha es el famoso Casino de La Toja.