Escrito por John Doe.En una hermosa isla remota de Grecia, la joven y llena de energía Alex se une al equipo de un restaurante de lujo junto al mar como su nueva camarera. Su encanto rápidamente conquista el corazón del carismático Enrico, en cambio, ella se enamora del enigmático gerente del restaurante, Max, un estadounidense solitario que se instaló en la isla hace décadas. A medida que pasan las estaciones, aumentan las tensiones sexuales y los turistas van y vienen, Enrico comienza a desenterrar pistas inquietantes sobre el oscuro y misterioso pasado de Max.Tras pasar por la pasada edición del Atlántida Film Festival organizado por la plataforma FILMIN en las Islas Baleares, este viernes llega a nuestras pantallas la nueva cinta del reputado director Fernando Trueba, “Isla perdida” (2024).Enfrentarse a la nueva película de uno de los directores más reconocidos de nuestro país da bastante respeto. Lo primero que sorprende del conjunto es que es la cinta es la primera que rueda el director madrileño casi íntegramente en inglés. El guion de Isla perdida corre a cargo, como en toda la filmografía del director, del propio Trueba. Esta vez, Trueba comparte créditos de escritura con un desconocido Rylend Grant. Grant solo es conocido por escribir, junto a otros tres guionistas, la película italiana “State of Consciousness” (2022). La trama parece que nos va a presentar una película romántica entre una joven camarera de Barcelona y un maduro y misterioso gerente de un restaurante. Escena tras escena la película se esfuerza por hacernos creer que hay una tensión sexual entre los dos mientras un tercer joven chico quiere interponerse entre ellos. Ni rastro de thriller. Durante la primera hora y media es una sosa cinta de triángulo amoroso muy descafeinada que solo se aguanta por un mínimo misterio sobre el pasado del guapo y reservado gerente. Escena tras escena parecen repetir una y otra vez las mismas problemáticas con distintas situaciones. No es hasta la media hora final cuando ambos guionistas pretenden arrancar una tensión argumental que empieza de una forma muy abrupta, algo exagerada y que no se termina de justificar. El problema es que dicho conflicto llega demasiado tarde y para ese momento el espectador ya ha perdido todo interés por sus aburridos personajes. El conflicto principal, el misterio, se resuelve torpemente y la violencia aparece de una forma tan abrupta que no consigue convencer ni ser realista. Los diálogos son algo pasables durante gran parte del film, pero cuando llega la parte final, lo que debería ser lo más interesante de la película, dichos diálogos empiezan a ser irrisorios e incluso estúpidos. Finalmente, la conclusión es tan sumamente exagerada que su carencia de epílogo que cierre todo el conjunto la hace totalmente irrisoria.Aida Folch es la encargada de dar vida a Alex, la protagonista del relato. Folch ya había colaborado con el director en “El artista y la modelo” (2012) y ha participado en films como “Los lunes al sol” (2002) o “25 kilates” (2008). La actriz catalana hace lo que puede con su personaje y consigue buenos momentos donde su temple y control de la emoción brilla. Además, la construcción de su pasado hace que muestre una rabia y desesperación a medida que va descubriendo el pastel del misterio.
A pesar de esto, en el tramo final, no sabemos muy bien si es por culpa de edición o por su propia interpretación en el idioma inglés, se la siente tremendamente sobreactuada y su interpretación anterior se diluye. Lo que sorprende más de “Isla perdida” es la participación de Matt Dillon. El actor, conocido por sus papeles en “Drugstore Cowboy” (1989), “La casa de Jack” (2018) o “Crash” (2006), por la consiguió una nominación al Oscar a Mejor Actor de Reparto; interpreta a Max, el enigmático y atractivo propietario del restaurante donde va a trabajar nuestra protagonista. Dillon goza de una magnífica presencia en todos los planos, a pesar de estar algo limitado por la construcción de su personaje desprovisto de mucha emoción. Cada vez que aparece en escena se come la pantalla y consigue una buena interpretación como figura central del relato que consigue explotar en la última parte del film. Completa el reparto el joven colombiano Juan Pablo Urrego, a quién vimos en films como “El olvido que seremos” (2020) o “Memoria” (2021). Urrego es un actor lleno de energía con ganas de comerse el mundo y brinda lo mejor que puede para dar vida a Enrico, la tercera pieza del triángulo amoroso de la película. El colombiano es un torbellino de energía que casa perfectamente con su personaje y sabe usar sus encantos para mostrarse convincente a la hora de seducir o usar su carisma para gustar a los demás.Fernando Trueba es uno de los cuatro directores que ha conseguido alzarse con el Oscar a Mejor Película en Lengua no inglesa con “Belle epoque” (1992). Además, ha ganado numerosas veces varios Premios Goya y es actualmente uno de los directores españoles más reconocidos a nivel internacional gracias a films como “La niña de tus ojos” (1988) o “Chico & Rita” (2010). Con semejante currículum esperábamos una calidad tras las cámaras de “Isla perdida” bastante notable. Por desgracia, el resultado final no ha sido así. Trueba arriesga poco y se limita a filmar las secuencias de forma sencilla, pero efectiva. Parece que al ser un producto de encargo para la plataforma Netflix ha pesado sobre sus decisiones creativas y, aunque destaque en la dirección de actores no profesionales, el film se siente dirigido con una puesta de escena y elección de planos muy comerciales y hechos con el piloto automático. La dirección de foto está a manos de Sergio Iván Castaño, conocido por fotografiar la ya mencionada “El olvido que seremos” y, especialmente, por trabajar como mercenario de Netflix ofreciendo productos colombianos rápidos y de no muy buena calidad. A pesar de que los paisajes exteriores griegos brillan por su belleza, el resto de localizaciones están iluminadas sin mucha gracia y crean entornos funcionales, pero sin mucha calidad visual. Los movimientos de cámara solo se hacen ver en los momentos más tensos, pero en general los planos son bastante estáticos. Incluso hemos podido apuntar varias correcciones de plano cantosas que han pasado el montaje final.El diseño de producción es bueno. Tanto las localizaciones exteriores como los espacios interiores gozan de mucha belleza, variedad y personalidad, a pesar de no destacar por cómo están fotografiados. Los equipos de maquillaje, peluquería y vestuario hacen un trabajo correcto dotando de personalidad propia a sus personajes, y destaca por sobre manera el trabajo con Matt Dillon, haciendo que su belleza destaque de sobremanera y convierten al actor de sesenta años en todo un objeto de deseo para su protagonista y los espectadores.La banda sonora corre a cargo del veterano Zbigniew Preisner, colaborador habitual del legendario Krzysztof Kieślowski en casi toda su filmografía. La banda sonora es uno de los platos fuertes de la cinta y combina dulces melodías jazz e instrumentales con temas tensos en el tramo final del conjunto. Destaca enormemente las composiciones de clarinete, vitales para definir al personaje de Dillon y su pasado secreto. En general se nota que Preisner es un compositor experimentado y que se adapta a cualquier situación, especialmente a thrillers fríos en las que la emoción está contenida, como es el caso de “Isla perdida”.En definitva, “Isla perdida” es una cinta de misterio y romance deslucida, con una factura técnica y un guion propios de una película de sobremesa de cualquier canal de televisión español de un sábado por la tarde. Un film que solo los más fans de los actores Matt Dillon o Juan Pablo Urrego podrán disfrutar a pesar de su exceso de metraje y su aburrida e incoherente trama.
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- ##check## Lo bueno
- Juan Pablo Urrego y Matt Dillon brillan cada vez que salen en escena.
Los paisajes griegos son de lo más bonitos.
La banda sonora, especialmente las composiciones de jazz, es una delicia.
- ##times## Lo malo
- El guion consigue desesperar a cualquiera.
La dirección de Trueba y la foto de Castaño son bastante mediocres.
Su duración no ayuda a disfrutar del conjunto.
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- Ambientación 7.0
- Hermosa isla griega y sus alrededores.
- Desarrollo de Personajes 4.0
- Tienen un arco un poco absurdo y una resolución pobre.
- Argumento / Guion 4.0
- No hay mucho donde cogerlo. Se toma demasiado tiempo presentando la situación y luego pone la velocidad a tope.
- Banda Sonora 7.0
- Bastante hermosa, especialmente las composiciones de jazz.
- Entretenimiento 4.0
- Perfecta para dar una cabezadita un sábado por la tarde.
- Montaje / Innovación técnica 5.0
- Funcional y sin arriesgar mucho en lo técnico. Se espera más de sus creadores.
Fuente Imágenes: BTeam Pictures