Isla y mujer (Pedro García Cabrera)

Publicado el 28 octubre 2011 por Miguelmerino

Hacia arriba tus días trepadores,

tus prisas cenitales, tus montañas

escaladoras de águilas y nubes.

Hacia arriba tus cerros,

con sus verdes espuelas, sus morenos

ijares, sueltas en el viento rubio

las bridas trinadoras de los pájaros.

Hacia arriba tus valles atrevidos

como si una gran mano los llevase

desde la azul rodilla de las aguas

hasta los altos muslos de tus nieves.

Romería de piedra enamorada

desde el mar a la cumbre. Ésa es la isla,

que recoge la falda de la espuma

para ganar los áticos que vieron

brotar del pecho virgen de la roca

el silbo ardiente de un pezón de humo.

Desde entonces tu sombra da la vuelta

alrededor de cráteres lunares.

Pero ahora que nos hemos encontrado,

isla, madre, mujer, volcán, destino,

ven a dormir tu soledad de siempre

- oh amada de la noche y la distancia –

en el tibio silencio de mis brazos.

Pedro García Cabrera, La rodilla en el agua, Obra Selecta, Poesía I, Editorial Verbum.

 

Dice el poeta en el prólogo a este poemario “La rodilla en el agua”, del cual forma parte el poema transcrito:

Este poema, aunque escrito en Tenerife en una época de mi vida (1934-35) enamorada de la geografía y de las formas que pesan, conviene a todas las islas habidas y por haber. Liberta de sus coordenadas de longitud y latitud, se queda más sola, más suya, más desnuda, para hablar a todas las demás islas del mar sin que la equivoquen nombres, fechas ni sucesos, quedándose solamente su quietud frente al movimiento, que es la esencia y presencia de todas sus hermanas insulares.