Desde Paso Noroeste os invitamos a descubrir una maravilla africana que se mantiene pura, ajena a las complicaciones del mundo. Las Islas Bijagós conforman un archipiélago, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, de nada menos que 88 islas, de las que 23 están habitadas y 19 las consideradas principales (Bolama, Bubaque, Carache, Caravela, Enu, Formosa, que es la de mayor extensión con 140 km², Galinhas, João Viera, Maio, Meneque, Orango, Orangozinho, Ponta, Roxa, Rubane, Soga, Unhocomo, Uno y Uracane).
Uno de los motivos por lo que algunas no pueden habitarse es el carácter sagrado que los bijagós les otorgan. Y es que, este paraíso africano, marca diferencias en cuanto a lo espiritual y en lo social, ya que es animista y matriarcal.
Los bijagós tienen la enorme fortuna de habitar un lugar rebosante de naturaleza, al tiempo que han sabido mantener tradiciones ancestrales, y un respeto a su entorno que es la envidia de muchos países. En esta isla se localiza el Orongo Parque Hotel, un proyecto turístico sostenible cuyos beneficios son devueltos a la comunidad. Es, por lo tanto, un destino vacacional de especial interés, tanto por ser ecológico 100% como por las raíces, cultura y prácticas ancestrales que mantienen vivas.
Las islas más pobladas son las de Bubaque, Boloma y Caravela, con algo de infraestructura para los turistas. Todas poseen un elevado grado de autonomía con respecto al gobierno de Guinea Bissau al que pertenece.
El matriarcado de los bijagós
El aislamiento al que se ve forzada la población de este archipiélago ha propiciado que su cultura tradicional se mantenga intacta y viva, sin las habituales interacciones occidentales o sus más cercanas, las vecinas poblaciones de Guinea Bissau, Senegal y Guinea.
Esto significa que mantiene su ancestral sociedad matriarcal, por lo que las mujeres son las que eligen marido y dirigen aspectos de la estructura social tan importantes como la ley, la economía, el bienestar de las comunidades y la espiritualidad.
Tradiciones bien conservadas
El aspecto que más sorprende a todo aquel que visita estas islas es, como ya se ha comentado brevemente, la buena conservación de sus tradiciones. Desde la forma en la que aún construyen sus viviendas o tabancas, en barro y paja y elevadas del suelo para evitar las riadas en época de lluvias, hasta la forma de actuar de sus reyes y reinas, manteniendo objetos sagrados como la Mano del Rey, un tridente que representa la mano de uno de sus más importantes dioses, Orebok Ocotó. Un objeto que se utiliza en las ceremonias que se realizan antes de que el rey salga de viaje.
En el interior de las tabancas, se localizan unas casas de menor tamaño denominadas balobas, que tienen carácter sagrado. Es el lugar donde se guardan unas tallas de madera, iras sagradas, utilizadas para diferentes ceremonias animalistas.
La vestimenta tradicional o saias consta de una falda tradicional, tanto para su vida cotidiana como para los rituales y fiestas más especiales. Su fabricación procede de machacar con insistencia la parte lechosa de la liana y utilizar las hebras resultantes. Irán atadas a la cintura por medio de una cuerda, según la edad de la mujer será más larga o más corta y variará el color.
Por su parte, los hombres acostumbran a reunirse en el bar local a beber un licor que extraen del fruto del anacardo o vino de caju. En estas tierras está completamente prohibido vender o comprar el vino de palma, ya que se considera sagrado.
En las islas con más población, como pueden ser Formosa o Canhabaque, se dan cita algunas fiestas donde se producen bailes de máscaras. Suelen ser ceremonias donde se procede a realizar la circuncisión en los hombres. Es muy popular el carnaval de Bijagos, que mantiene la posición de ser el más espectacular del continente africano.
Naturaleza de las Islas Bijagós
La naturaleza exuberante, primitiva y de enorme belleza que presentan estas islas del Atlántico es otra estupenda excusa para venir a visitarlas. Su espectacularidad está fuera de toda duda, ya sea por la fascinación que produce caminar por la sabana con matorrales a la altura del hombro o por visitar el único lugar, la laguna de Anor, en donde se puede observar a los hipopótamos sumergirse y convivir en agua de mar. Igual de sorprendente será la observación de decenas de tipos de aves, cocodrilos y más hipopótamos en la hermosa laguna de Canicusa.
Las playas, salvajes y vírgenes, de arena blanca, agua cálida y de gran extensión será el más placentero de los lugares para todo Robinsón que se precie. Los manglares, los termiteros gigantes, los gigantescos árboles en poblados como Antigua de Ambuduco, las bandadas de flamencos que se localizan entre islas, los bosques de ceibas, las puestas de huevos de las tortugas verdes en la isla de Poilao, los baobabs al borde del mar en la isla de Keré o las preciosas puestas de sol, son algunas de las experiencias naturales que se van a poder vivir en este lugar.
Una oportunidad excepcional de descubrir las islas Bijagos de Guinea Bissau será con el equipo de Paso Noroeste el próximo 19 de febrero, cuando un equipo visite de nuevo este país y disfrute del carnaval y las maravillas de las Islas Bijagos.