Islas Phi Phi: El encanto virgen en Tailandia

Por Vagabond

Las mágicas Islas Phi Phi fungieron como telón de fondo a Loenardo Di Caprio en el filme “The beah”. Si no has visto el filme, no importa, porque bastará una foto para enamorarse inmediatamente de este destino paradisíaco y querer prenotar un vuelo rumbo a Tailandia.

Las Islas Phi Phi se extienden al sur de Tailandia y se encuentran bañadas por el mar de Andamán. Aunque hace algunos años eran prácticamente desconocidos, hoy es uno de los destinos turísticos más populares hasta tal punto que las infraestructuras hoteleras no dan abasto.

La isla más grande del archipiélago es Phi Phi Don, desde lo alto semeja una mariposa unida por una lengua de arena. Aquí los colores asumen tonalidades jamás vistas en un verdadero desborde de naturalidad. La montaña rica de arbustos verdes y a pocos metros un mar límpido que baña la arena blanca. La zona más desarrollada es la Bahía de Tonsai. Actualmente exhibe bungalow, restaurantes y locales donde podrás llevarte un souvenir del viaje.
Si buscas las playas, deberás saber que en la isla la naturaleza no ha escatimado. Podrás elegir la Bahía Loh Dalum, con aguas turquesas poco profundas o Long Beach, una de las playas más populares que se vanagloria de tener la arena mas fina de todo Phi Phi.

La más pequeña de las islas es Phi Phi Leh, muy diversa del resto de los islotes e islas que conforman el archipiélago ya que su perfil está determinado por los amenazantes acantilados. Su encanto “virgen” atrae a los más aventureros que desean que desean descubrir los secretos de sus grutas o a quienes prefieren gozar de sus playas en un entorno de tranquilidad total. En este sentido, vale aclarar que la isla posee dos grandes playas, la más bella es la Bahía de Maya, relacionada con una preciosa leyenda que podrán escuchar in situ.

Hasta hace algunos años esta isla estaba habitada por unos pocos pescadores pero debido a la afluencia del turismo se ha “arreglado” un poco la zona por lo que, si bien continúa siendo bellísima, quienes la conocían aseveran que ha perdido parte de su toque natural. Hoy es posible partir de Phi Phi Don y realizar una excursión en barca que durará unas cuantas horas.

No obstante, si quieres vivir un entorno verdaderamente salvaje deberás llegar hasta Koh Pai, una pequeña isla circular donde solo hay un pequeño restaurante que abre dos veces al día y una pequeña zona para poder acampar. Al contrario del resto de las islas, aquí no encontrarás formaciones rocosas sino grandes extensiones de arena.