Ismael acudió al Orgullo de Madrid con un vestido que le prestó su madre. Un vestido para estrenar su primer año en la celebración LGTB y para dar un “poco de alegría” a la plaza Vázquez de Mella. Reconoce que en el colegio tuvo que soportar insultos homófobos, pero que no le causaron ningún trauma, no les dio la más mínima importancia. Nació en 1993 y, pese a los avances que ha habido, “hay gente que todavía no asume la homosexualidad”. Colabora como figurante en anuncios publicitarios y como modelo. Dice que “en el mundo del artisteo, la homosexualidad está mejor vista, no hay ningún problema”. Le dijo a su madre que era gay hace sólo un año, cuando tenía 18. Ya sabe lo que es el Orgullo y le queda toda una vida por delante.