El sudamericano, que nunca hasta ahora había caído contra Isner en los cuatro encuentros anteriores, se desmoronó de manera impensable. Con 7-6 y 6-3 en el marcador sirvió para vencer. Desperdició, incluso, un punto de partido. Y a partir de ahí cayó en picado.
Del Potro, séptimo favorito, desperdició cada una de las ocasiones que el encuentro le brindó y permitió la resurrección de un rival que se veía perdido. Ganó el desempate de la segunda manga y ya todo fue más fácil para él. Con el argentino perdido, Isner rompió en el segundo juego del tercer set y se situó con una ventaja de 3-0 que ya fue definitiva.
Isner tardó dos horas y 48 minutos en lograr el agónico triunfo. Firmó 22 saques directos.
El tenista norteamericano, vigésimo segundo del mundo y ganador este año en Atlanta y Houston, llegó en Cincinnati a su cuarta final de la temporada. El verdugo de Novak Djokovic en cuartos perdió la de Washington, precisamente ante Del Potro. Y ahora, ante el vencedor del partido entre el español Rafael Nadal y el checo Tomas Berdych, buscará el título más importante de su carrera.