En estas circunstancias, ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), un lobby proisraelí en España que lucha contra la discriminación antisemita, “declara la guerra” al Ayuntamiento de Santa Eulalia y presenta en los juzgados de Palma de Mallorca una denuncia contra la “ignominiosa medida” de Santa Eulalia que “adoptó por unanimidad un acuerdo para sumarse a la campaña internacional de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones)”. Le acusa de ser “el primer municipio gobernado por el PP que se adhiere a la red de boicot al régimen de Israel”. Recuerda que “otras formaciones españolas han aprobado el BDS en decenas de ayuntamientos de España”. Y denuncia que el Ayuntamiento de Santa Eulalia “no fomentará los intercambios de tipo económico, institucional, académico y cultural con Israel hasta que no se cumplan las resoluciones de la ONU y del Derecho Internacional y finalice la ocupación de los territorios ocupados palestinos”.
Por su parte, Óscar Rodríguez, matiza que la moción aprobada “no va en contra de las políticas del régimen de Israel”. Y que el ayuntamiento solo apoya “una declaración de solidaridad con los palestinos”. Reconoce su sorpresa en el pleno del pasado 29 de julio, cuando el equipo de Gobierno del popular Vicent Marí decidió respaldar su medida: “Esperemos que ahora no cedan al chantaje y traten de rectificar”. Niega que su intención fuera boicotear a Israel, sino apoyar “una declaración de solidaridad con los palestinos, de acuerdo con las resoluciones de la ONU con respecto a Israel”. Pero Ángel Mas, presidente de ACOM, cree que el equipo de Gobierno no tenía ni idea de lo que estaba votando: “Esto es bastante típico, creen que están haciendo una declaración de solidaridad con la pobre gente de palestina y, en realidad, se adhieren a un movimiento de boicot que, si leen los detalles, verán lo que implica”. El lobby judío asegura que “busca corregir una decisión irresponsable de los representantes políticos de Santa Eulalia que, excediendo sus competencias y conocimientos, va en detrimento de los intereses de los vecinos de la localidad”. Y recuerda que Santa Eulalia es una localidad “tradicionalmente abierta, acogedora y tolerante, como toda Ibiza y Baleares, que comparte importantes raíces judías. Maltratar y discriminar a los judíos contemporáneos y a su estado va, por tanto, en contra de la ley, del espíritu de Santa Eulalia y de sus propias raíces”.
La guerra contra Santa Eulalia se ha extendido en medios de comunicación judíos, como The Jerusalem Post, uno de los diarios más influyentes de Israel, provocando un grave daño a la imagen de Ibiza. Advierten que la isla, que atrae a muchos israelíes debido a su animada vida nocturna y hermosas playas, “pronto podría no ser un lugar tan acogedor hacia los israelitas”. ACOM recuerda que el propio PP ya denunció las consecuencias económicas de este boicot en Ayuntamientos como Santiago de Compostela o Gijón”. Y Xavier Pericay, portavoz de Ciudadanos en Baleares, considera que esta adhesión de Santa Eulalia “equivale a auspiciar la judeofobia” ya que esas mociones “contienen un poso de xenofobia intolerable en un régimen democrático”. Por su parte, el PP y el PSOE esperan que “el Consistorio de Santa Eulalia, en manos del PP, rectifique pronto”.