La creación de esta línea es de importancia estratégica, tanto a nivel nacional e internacionalEsas son las palabras que Benjamin Netanyahu, primerministro israelí, afirmó durante la rueda de prensa celebrada la pasada semana, y en la que expresó la intención de su gobierno de construir una línea de ferrocarril entre Tel Aviv y el Mar Rojo, con el objetivo de unir este último con el Mar Mediterráneo.
De esta forma, Israel contaría con una alternativa al transporte de mercancías a través del Canal de Suez, una idea que ya ha llamado la atención de varios países como la India y China. No obstante, este proyecto ferroviario, que pretende unir Eilat, en el Mar Rojo con Ashod, en el Mediterráneo, debe aprobarse de forma oficial y asegurarse la financiación necesaria, aunque según el Gobierno israelí, China parece dispuesta a asociarse con el país para cofinanciar el proyecto.
Por lo pronto, el Gobierno de Netanyahu ya se ha comprometido a presentar en tres meses cómo y con quien se financiará este nuevo proyecto ferroviario.
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