Acabamos de conocer un nuevo dispositivo cuya finalidad es reducir el riesgo de ahogo en los niños durante el baño en la playa o en la piscina, se trata de iSwimband, un sensor que advierte del riesgo de ahogo infantil en el caso de que el niño se sumerja en el agua. El dispositivo se presenta en dos formatos, uno tipo pulsera para niños más pequeños y uno tipo cinta de cabeza o diadema para niños más grandes. En el primer caso, la alarma se dispara cuando el niño entra en el agua, en el segundo caso, si el niño se está bañando y se sumerge en el agua, al pasar un tiempo programado (por defecto 30 segundos) se activa la alarma.
En otras ocasiones hemos hablado de sistemas de seguridad para evitar el ahogo, como por ejemplo la alarma de piscina Safety Turtle, o la alarma de piscina perimétrica por infrarrojos, también se podrían cita los sensores de proximidad para tener controlados a los niños, pero ninguno de estos dispositivos ofrece tanta movilidad o control como iSwimband. Merece la pena destacar que este sistema de control ha sido reconocido por distintas asociaciones y ha sido galardonado con varios premios, incluso ha sido uno de los 25 productos nominados en la feria CES 2013, Feria Internacional de Electrónica de Consumo que se celebra cada año en Las Vegas (Estados Unidos).
El concepto fue ideado por tres padres a raíz del trágico ahogamiento de un niño de 9 años, ante la frustración de no haber podido salvar al pequeño, decidieron desarrollar un sistema que fuera práctico, fiable y asequible, capaz de poder detectar el riesgo de ahogamiento. Junto a los padres han trabajado una serie de expertos en seguridad acuática, en nuevas tecnologías, ingenieros y diseñadores, el resultado ha sido un dispositivo que permite controlar cuando un niño pequeño se mete en el agua, o en el caso de ser más mayor, si se ha sumergido excediendo el tiempo programado en el dispositivo. Hay que tener en cuenta que iSwimband es una ayuda, pero en ningún caso sustituye la educación que se debe proporcionar a los niños sobre el riesgo de los baños, ni la supervisión que puede realizar un adulto.
Sus creadores aseguran que este dispositivo puede resultar útil en determinados escenarios en los que cada segundo cuenta. Además, si se produce un descuido y se baja la guardia en la vigilancia del menor, el sensor será de gran ayuda si se pierde de vista al niño.
Como decíamos, para niños más grandes los padres pueden programar el sensor para que salte la alarma si la inmersión supera los segundos que consideren, como ya sabemos, a muchos niños les gusta bucear. En el caso de exceder el tiempo, automáticamente se envía la señal de alarma al dispositivo iOS, la distancia de alcance máxima es de 30 metros, aunque depende de las condiciones ambientales. Con un sólo iPhone o iPad se pueden controlar hasta ocho sensores iSwimband, cada uno con sus características y programación concreta.
El sensor funciona con una batería irreemplazable y sellada herméticamente que no puede ser extraída, la compañía asegura que tiene una vida útil de cientos de horas, por lo que se podrá disfrutar de los baños con seguridad durante algunos años. iSwimband, el sensor que advierte del riesgo de ahogamiento, se comercializa en Estados Unidos por un precio de 99 dólares (unos 72 euros). Está disponible sólo para iOS pero se está preparando una versión para los dispositivos Android. En la compra se incluye la App, la diadema, una pulsera y un sensor que se puede colocar en un bolsillo o en el cuello de una mascota.
De momento no se comercializa en España, aunque dado su éxito posiblemente no tarde en ser exportado a otros países. A través de la página web de iSwimband podréis conocer todas las características de este dispositivo, así como algunos vídeos en los que se muestra su funcionamiento.
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iSwimband, sensor que advierte del riesgo de ahogo infantil