Había varios jugadores interesantes para ver: Quiñones, Vásquez, y Mina (suplente), por el lado del Itagüí, y el fabuloso Andrade, el peque Rodas, y el diablito Chará, en el Tolima.
Yo elegí enfocar el partido desde la posición de mi jugador predilecto: David Macalister Silva. Hice bien.
En el sector derecho del ataque del Tolima en el segundo tiempo, había un aujero negro donde desaparecían los futbolistas, de manera que algunas intervenciones de Silva en esa parte del partido las excluí por quedar muy desprolijas. La TV colombiana está tratando de contactar a Hawking para desentramar el intríngulis.
El partido terminó 1 - 3 en favor del Tolima, ante la presencia del entrenador del seleccionado colombiano, José Néstor Pékerman a quien se lo vio muy lindo y muy pintón.
Pasenlá joya.