Mientras se están escrutando los resultados de las elecciones generales de Italia. Este país, al que me siento muy unido, vive su vida, toma su rumbo, y siempre de forma especial se mete y sale de líos de todo tipo. Un país cuya imaginación no tiene precio, donde el arte, de todo tipo, tiene su cuna. Nada de previsiones, vivir al día y tirar para adelante. Esa es Italia.
Una Italia que hoy tiene en vilo a Europa, que preocupa también a los españoles. El resultado de las elecciones, dicen los magnates y mangantes que manda en Europa, puede traer más desgobierno y una salida difícil a la crisis. Allí, los comunistas que se hicieron socialdemócratas blandos con Bersani a la cabeza (Partito Democrático), el político más nefasto y rechazado fuera de Italia, Il Cavaliere Berlusconi (Popolo della Libertà) y un cómico metido a político Beppe Grillo (Movimento 5 stelle) son los tres favoritos. En breve, tendremos el resultado y opinaré al respeto.
Pero allí, la vida sigue, y sigue igual. Los italianos son como son, y tienen sus virtudes y sus defectos. Italia es especial, y si no, vean ustedes este vídeo que me ha enviado Mónica y cuya fuente es ésta.
No se lo pierdan, hacía tiempo que no me reía como hace unos instantes al verlo. Son nueve minutos sabrosos: Un automovilista intenta aparcar en una calle de Nápoles. Y miren la que arma. Un atasco descomunal, un follón de impresión, donde la policía pasmada no sabe qué hacer y donde una procesión queda frenada por el incidente, mientras que el cura que la dirigía se pone a ayudar al conductor. Un episodio “made in Italy”, único.
Juzguen ustedes mismos:
Salud y República