Italia y Grecia afilan sus cuchillos - 27/10/1940.

Por Lupulox
Camaradas,
La guerra parece inevitable en la frontera albano-griega, donde miles de soldados italianos se agolpan. Las acusaciones diplomáticas se suceden de un lado a otro y, ayer, Italia acusó a Grecia de atacar Albania. El Führer, que anteayer llegó a la frontera belga a bordo de su tren, supo de la delicada situación que se estaba viviendo entre los dos países y, ante la inminencia de la invasión italiana, ordenó a von Ribbentrop que telefoneara inmediatamente a Mussolini para concertar una reunión en Florencia. El tren especial del Führer giró hacia el sur y en estos momentos se dirige a toda velocidad hacia Italia.
Tropas italianas acuden en masa a la primera línea del frente.
Lo cierto es que en Albania, el Ejército italiano ultima los preparativos para invasión de su vecino griego. El frente, que se prolonga a lo largo de 150 kilómetros, presenta un terreno extremadamente montañoso con muy pocas carreteras. La cordillera montañosa de Pindus prácticamente divide el frente en dos teatros de operaciones distintos: Epiro y Macedonia Occidental.
El Ejército del Duce en Albania exhibe su poderío.
El plan de ataque italiano, con el nombre clave Emergenza G (Emergencia G[recia]), contempla la ocupación del país en tres fases distintas. La primera consistiría en ocupar Epiro y las Islas Jónicas, seguida, después de la llegada de refuerzos, por una penetración a través de Macedonia Occidental hacia Tesalónica, con el objeto de capturar el norte de Grecia. Después, se ocuparía el resto del país. El plan italiano incluye ataques secundarios contra las Islas Jónicas, y además los italianos esperaban que Bulgaria intervendría y mantendría ocupadas a las fuerzas griegas en Macedonia Oriental, pero Bulgaria declinó participar en la invasión.
Plan de ataque italiano.
Despliegue de tropas en la frontera.
El Alto Mando italiano ha destinado un Cuerpo de Ejército a cada teatro, ambos compuestos por las fuerzas situadas en Albania. El poderoso Cuerpo de Ejército XXV Ciamura, con la 23ª División de Infantería Ferrara, la 51ª División de Infantería Siena y la 131ª División Acorazada Centauro ha quedado desplegado en el sector del Epiro con un total de 30.000 soldados y 163 tanques. Además, a su derecha, junto a la costa, cuenta con un pequeño contingente de 5.000 hombres, el “Grupo Litoral”, y a la izquierda se encuentra flanqueado por la 3ª División Alpina Julia, una unidad de elite, soberbia, que avanzará a través de las montañas Pindus. Por otro lado, el XXVI Cuerpo de Ejército Corizza, con la 29ª División de Infantería Piemonte, la 49ª División de Infantería Parma y la 19ª División de Infantería Venezia, que todavía se encuentra en camino desde el norte de Albania se despliega en el sector de Macedonia con unos 31.000 soldados y su misión es, en principio, defensiva. En total, los italianos han reunido 85.000 hombres bajo el mando del Teniente General Sebastiano Visconti Prasca.
Organización del Ejército Griego.
Por otro lado, las fuerzas con que cuentan los griegos en las zonas principales de ataque son: en Epiro, la 8ª División de Infantería, completamente movilizada y preparada para la defensa de la primera línea. En Macedonia Occidental se encuentra desplegada la Sección de Ejército de Macedonia Occidental, una unidad del tamaño de un Cuerpo de Ejército con la 9ª División de Infantería y la 4ª Brigada de Infantería y que incluye el “Destacamento Pindus”, del tamaño de un regimiento. En total, las fuerzas griegas encuadran a 35.000 soldados, que pueden ser reforzados con rapidez con las formaciones destacadas en otros sectores.
Militares griegos con sus uniformes tradicionales.
Después de la ocupación italiana de Albania, el Alto Mando griego preparó el plan IB (Italia-Bulgaria), anticipándose a una ofensiva combinada por parte de Italia y Bulgaria. El plan consiste, esencialmente, en mantenerse a la defensiva en Epiro con una retirada gradual a la línea río Arachtos-Metsovo-río Aliakmon-monte Vermion, además de contemplar la posibilidad de una ofensiva limitada en Macedonia Occidental. Un factor significativo a favor de los griegos es que su Inteligencia ha conseguido informar de la fecha aproximada del ataque y que acaba de completar una movilización parcial justo en las zonas donde se espera que ataquen los italianos.
Estructura de una división griega típica.
Los griegos disponen de una pequeña ventaja en el hecho de que sus divisiones disponen de un 30% más de infantería (tres regimientos frente a dos) y un poco más de artillería de medio calibre y ametralladora que los italianos, aunque carecen por completo de tanques. Por su parte, los italianos disfrutan de una superioridad aérea total. Además, la mayor parte del equipamiento griego es de los tiempos de la Gran Guerra o procede de países ocupados en la actualidad por el Eje, como Bélgica, Austria y Francia, lo que impide que puedan recibir piezas de recambio o municiones. Sin embargo, muchos de los oficiales griegos son veteranos de una década de conflictos bélicos casi constantes, los que tuvieron lugar desde las Guerras Balcánicas de 1912-1913 y la Gran Guerra de 1914-1918 hasta la Guerra Turco-Griega de 1919-1922 y, a pesar de sus medios limitados, el Ejército Griego se encuentra moral y anímicamente preparado para la guerra. El grito “¡Vengad al Tinos!” está en muchas gargantas, en referencia al crucero griego que un submarino italiano hundió el pasado 15 de agosto durante una fiesta nacional griega, incidente que no desembocó en un conflicto armado debido a que el Gobierno griego deseó mantener la neutralidad a toda costa.
Viva l’Italia!