Sandalias ultra cómodas de Panama Jack para viajeras comodonas, pero intrépidas
A veces cometemos el error de recorrernos los Museos Vaticanos embutidas en unos zapatos no aptos para esas lides. Y claro, al rematar el banquete de arte, comienza el “banquete” de dolores en las extremidades y un temor a invocar varices por la insensatez de un mal calzado. Pues por eso, como una cometió el error de echarse al gaznate la Capilla Sixtina con los pies remetidos en unas sandalias Coolway de suela inexistente…, aquí va la remesa de buen calzado para los días de turismo que se avecinan.
Por supuesto, aconsejamos a las que ya planeen viajes hacerse con unas Panama Jack o unas Teva. Ambas son marcas de calzado con un largo historial de andarinas felices. Así, la marca ilicitana Panama Jack ofrece un muestrario de sandalias para aquellas con un exigente menú viajero por delante. De hecho, su eslogan reza así: “Nacidas para viajar”. No sabemos si son aptas para zambullirse con ellas en un Camino de Santiago, pero desde luego sí que son adecuadas para incursiones vaticanas y derivados.
Sandalias de Teva de su nueva colección
Sandalias de cuña de Teva de su nueva colección
Otras que nos mantienen a salvo de los dolores son las Teva; la marca estadounidense es todo un icono de los pateos y los campo traviesa más exigentes. Además, los montañeros y los escaladores encarnan su clientela más fiel y no hay pies más aguerridos que ésos, ¿verdad? Por cierto, en los últimos años Teva está adquiriendo un toque más urbanita y sofisticado; pero sus suelas siguen rindiendo pleitesía a la comodidad.
Aunque quizás os cueste como a Carrie Bradshaw desprenderos de los centímetros de más que os procura un buen tacón. Si es ese vuestro caso, tal vez os tiente la marca Martina Blue, una firma oriunda de Elche capaz de despacharnos tacones libres de efectos colaterales. Así que echad un vistacillo raudo a su colección con sandalias ideales para las que deban darse un atracón de plantones y caminatas. Además, esta simbiosis de plataforma y cuña que adjuntamos son “ecofriendly”. Gracias por esa manita al medio ambiente, Martina. También tiran por lo llano con unas sandalias planas de color camel elaboradas con corcho reciclado.
Modelo de Martina Blue de cuña ideales para las andarinas y, para más inri, ecológicas
Sandalias planas de Martina Blue
Otros zapatos que podemos echarnos a la maleta es la marca Mephisto. Un zapato francés obsesionado con prodigarnos paseos plácidos y, más o menos, a la moda. Por supuesto, también hay corcho en su ecuación de comodidad, además de la tecnología soft-air. Por cierto, en los últimos años la marca ha mejorado su estética y en Dorita se nos empieza a llenar la boca de “Ohlalás”.
Y si esto ha servido de poco, en “Dorita” traemos refuerzos. ¿Conocéis los MBT? Sí, ese zapato de suela curva y con ganas de dar guerra a los glúteos perezosos. Según sus inventores, mejora la postura, activa la musculatura y reduce el dolor lumbar y, de paso, (agregamos desde el blog), ayuda a reducir cuentas bancarias, ya que sus modelos no se apean de los 200 euros en adelante.
A otra firma de calzado a la que hay que hacer caso si uno quiere ser un viajero de pies felices es la marca Callaghan. Al parecer, el zapato más cómodo del mundo. Aunque esta sentencia la firma la propia Callaghan, así que no sabemos qué credibilidad otorgarle. Quizás el beneficio de la duda y una compra para testar sus palabras.
En definitiva, el itinerario de marcas para que tus callejeos o tus escarceos turísticos no te pasen una factura leonina en callos, varices o cansancio monumental, ya te lo hemos proporcionado. Si quieres agenciarte unos dolores, ya es cosa tuya.
Felices garbeos.
Sandalias de Mephisto de su nueva colección
Sandalias planas de Mephisto de su nueva colección
Sandalias de Callaghan, una marca muy cómoda según su eslogan
Sandalias de Callaghan, una marca muy cómoda según su eslogan
Sandalias de MBT, un zapato presuntamente milagroso