Este año, por diversas razones, he estado a otros menesteres diferentes a planear mis viajes (no os preocupéis, que ya vuelvo) y por eso no había encontrado el momento de pensar en esas jugosas vacaciones. Pero, como casi todas las buenas decisiones en la vida, no tardamos mucho en decidir Eslovenia como nuestro destino y en trazar una ruta que nos permitiera ver parte diversa del país, sin darnos palizas muy grandes a conducir. En total hemos recorrido algo más de 1700 kilómetros, llevándose 1200 del total el viaje de ida y el de vuelta desde Stutgart. Desde ya, tengo que reconocer que ha sido un acierto total. He descubierto un país amable y abierto, con diferentes paisajes y me he quedado con ganas de más.
Este itinerario corto por Eslovenia tiene partes y lugares muy diferentes entre sí: la Eslovenia de alpina, con sus altas montañas escoltando el lago Bled; la Eslovenia costera y más italiana con pueblos que enamoran como Piran, Koper e Isola; la Eslovenia de castillos impresionantes y peculiares con el de Predjama; la Eslovenia cosmopolita con su capital Ljubliana.
Después de tener días de verano y días de lluvias torrenciales (mitad y mitad), el itinerario por Eslovenia quedó así: Día 1: Lago Bled y Pirán
Día 2: Isola y Koper
Día 3: Submarinismo en el arrecife de Fiesia y castillo de Predjama
Día 4: Ljubliana y vuelta a casa
Todavía me queda Eslovenia por conocer, en general toda la zona este del país donde descubrir otras Eslovenias diferentes, como la de viñedos y la Ptuj. Pero estos lugares tendrán que esperar para la siguiente escapada sin planear (que llegará).