Para la IV sesión de la FCIM, la organización volvió a elegir una cinta en la que el fútbol vuelve a ser protagonista. En Non ci resta che il crimine de Massimiliano Bruno: tres amigos cincuentones (Marco Giallini, Alessandro Gasmann y Gianmarco Tognazzi quieren vivir organizando un circuito turístico en Roma por los lugares claves para la banda de la Magliana, un clan muy potente en la década de los 80. Por azar como sucede en la serie española "Los misterios del tiempo" acaban transportados a los gloriosos días en los que se está disputando el Mundial de España 82'. Gracias a la memoria enciclopédica de uno de ellos que recuerda los resultados, alineaciones y goles del Mundial 82' empiezan a ganar muchísimo dinero. Pero tanta casualidad despierta los recelos del jefe de la Magliana encarnado por Edoardo Leo. Massimiliano Bruno que en la propia cinta interpreta al compañero de clase y ahora empresario de éxito juega con los viajes en el tiempo, la nostalgia de la década de los 80 y rinde homenaje a cintas como Non ci resta che piangere, Regreso al Futuro y Romanzo Criminale. Una mezcla de "fantaciencia" con toques de comedia que en ocasiones no termina de despegar.