IX Congreso Español de Lactancia Materna: Políticas y Estrategias

Por 1maternidad_diferente

ECoLa: Una herramienta validada para la evaluación de los conocimientos de lactancia de los pediatras. Marta Gómez Fernández-Vegue.
La mayoría de madres que van a dar el pecho, lo dejan antes de lo que ellas quisieran. Esto es, según Gómez, una tragedia. Los profesionales deben apoyar a las madres para conseguir sus objetivos de lactancia. "Los pediatras tenemos el privilegio de estar en primera línea y debemos ser consciente de que nuestros consejos pueden contribuir a mantener la lactancia o a su abandono", explica Marta Gómez. A día de hoy, no hay una formación reglada en pediatría sobre lactancia materna, lo que crea una disparidad en conocimientos y habilidades.
Desde el Comité de Lactancia de la AEP, se plantearon el objetivo de crear una herramienta para evaluar los conocimientos de lactnacia de los pediatras. Se creó un cuestionario de 22 preguntas de distinto tipo. Hay preguntas de verdadero y falso, de opción múltiple, algún caso clínico y preguntas abiertas. Las preguntas abiertas son muy importantes, ya que solo con el resto "aprueban" más de los que lo hacen cuando responden también a preguntas abiertas.
Entre los resultados de este la aplicación de este test entre residentes de pediatría, llama la atención que un 30% de residentes, en el año 2016, siguen limitando las tomas en lugar de recomendar lactancia a demanda. Un 40% de residentes no sabe identificar un brote de crecimiento en un caso clínico. Un 35% no sabe que los bebés alimentados con LA tienen un mayor riesgo de morbimortalidad infantil.
Guía clínica de lactancia materna. Aportaciones y repercusión. Rosario Quintana Pantaleón.
Elaborar una guía contribuye a proporcionar una información de calidad a profesionales y pacientes, a mejorar la calidad asistencial, la satisfacción con la atención recibida y a disminuir la variabilidad inaceptable en la práctica clínica.
Esta guía, explicó Quintana, tiene un significado simbólico muy importante, ya que supone el reconocimiento institucional de lo importante que es la lactancia materna para la salud y para el bienestar. "Implica también el reconocimiento de la necesidad de dotarnos de criterios más científicos para proteger la lactancia materna, el derecho a amamantar, el derecho a ser amamantado y la atención a las madres y a sus hijos", subrayó.
En el proceso de elaboración de la guía, se decidió que el objetivo debería ser ayudar a las mujeres sanas, que desean amamantar y que tienen hijos sanos. No se abordan recomendaciones para madres y bebés con problemas de salud. Además, la guía de lactancia debería aportar una ayuda para que las mujeres consiguieran lactancias satisfactorias, mediante recomendaciones sobre la atención más apropiada a las madres y las opciones terapeúticas en caso de problemas. "Debería aportar respuestas con la mejor evidencia científica disponible a todas esas dudas que nos asaltan cuando en la clínica nos encontramos a una diada madre-bebé con problemas", explicó Rosario Quintana. Además, una guía debería "superar los documentos de consenso y protocolos, aportando recomendacioes basadas en evidencia y alcanzadas siguiendo una metodología rigurosa y transparente, dotándolas, por lo tanto, de credibilidad", añadió.
La guía aporta 36 puntos de interés basados en las dudas más frecuentes, lo más trascendentes, lo aspectos más controvertidos y los más novedosos: primera toma, colecho, chupete, cómo sabemos que una lactancia está bien instaurada, cómo se debe observar una toma, se debe recomendar la extracción de calostro, cuándo está indicada la recomendación de suplementos, cómo administrarlos, cómo interpretar la pérdida de peso del recién nacido sano amamantado, qué curvas de crecimiento usar, qué hacer ante un niño dormido que no pide, indicación de frenotomía en el caso de anquiloglosía, eficacia de galactogogos, ingurgitación, dificultades de agarre, dolor en el amamantamiento, mastitis, probióticos, etc.
El sobrecoste de la lactancia subóptima para la salud materno-infantil. Melissa Bartick.
Melissa Bartick presentó un estudio de la universidad de Harvard sobre el sobrecoste para la sanidad de tasas subóptimas de lactancia. Fue un estudio que se realizó a lo largo de tres años y que trata de integrar los resultados de dos estudios anteriores: uno desde el punto de vista de la salud materna y otro desde el de la salud infantil.
Se creó un modelo por ordenador con una cohorte hipotética de 100.000 mujeres que eran seguidas hasta los 70 años y sus correspondientes bebés, con seguimiento hasta los 20 años.Se estudiaron 9 enfermedades infantiles (leucemia, otitis, Crohn, colitis, infecciones gastrointestinal, obesidad, infección respiratoria, enterocolitis necrotizante, muerte súbita del lactante) y 5 maternas (cáncer de mama, cáncer ovárico premenopausico, hipertension, diabetes tipo II e infarto de miocardio). Se eligieron las 14 enfermedades sobre las que había literatura más sólida.
El estudio concluyó que el ahorro anual de costes (en dólares) combinados (maternal y pediátrico) es el siguiente:
  • Médicos: 3.000 millones.
  • No medicos: 12.000 millones.
  • Muertes prematuras 14.200 millones.
Y se evitarían un total de 3.340 muertes.
Uno de los resultados más sorprendentes del estudio es que, contrariamente a lo que se podría pensar a priori, los mayores beneficios de la lactancia son para la salud de la mujer y no para la del bebé. El 79% del total de los gastos médicos contemplados corresponden a la salud materna. La enfermedad más costosa es la diabetes tipo 2, seguida por infarto e hipertensión. El 4º puesto es otitis media del bebé e infección gastrointestinal.
Teniendo en cuenta que lo que está en juego es la salud materna, los recursos para fomentar la lactancia debería proceder de las instituciones orientadas a fomentar la salud de la mujer. El debate no debería girar en torno a quién es mejor madre, sino sobre la salud materna. Lo que las mujeres pueden hacer para mejorar su salud, evitando así las "mommy wars".
El 78% de las muertes prematuras derivadas de las tasas de lactancia subóptimas son maternas. El mayor porcentaje de muertes pediátricas prematuras achacables a cifras de lactancia subóptimas se derivan de la muerte súbita del lactante, la enterocolitis necrotizante y las infecciones respiratorias.
Lactancia materna en el contexto de la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. Carlos Mediano Ortiga
Aunque teóricamente las políticas y los enfoques sobre los problemas de lactancia deberían ser iguales en todo el mundo, el abordaje en la cooperación es muy diferente y depende en gran medida del contexto local de cada lugar.
Carlos Mediano enfatizó en que hay que tener en cuenta la diversidad de situaciones, pero también los aspectos políticos y económicos. Por ejemplo, el código de comercialización de sucedáneos no es de aplicación global. Además, hay una gran presión por parte de la industria de sucedáneos. Se calcula que la lactancia artificial supondrá un noegocio mundial de 70.000 millones de dólares en 2019 y los mayores crecimientos se esperan en África, Oriente Medio y Asia.
También hay que tener en cuenta los aspectos culturales y sociales de cada lugar. Por ejemplo, hay zonas dondes las parteras son las que más fomentan la lactancia materna, mientras que en otras son los centros hospitalarios los más centrados en la promoción de la lactancia materna. También es importante tener en cuenta la situación laboral de la mujer. En cualquier caso, el cooperante no tiene que prejuzgar ni tomar decisiones. Debe sentarse a escuchar a la población local, oír sus necesidades y deseos y en función de ellos, colaborar para implementar cambios duraderos encaminados a lograr esos cambios y mejoras.
También hay que tener en cuenta los aspectos sanitarios. En muchos países, los profesionales desconocen cómo promocionar la lactancia materna. En otros casos, la medicalización de la lactancia introduce más problemas de los que resuelve.
Finalmente, en cuanto a lactancia materna y VIH, Mediano recordó que las madres con VIH deben mantener la lactancia materna, ya que el riesgo de morir por infecciones es mucho mayor. Si no hay antiretrovirales la lactancia se debería mantener hasta los 6 meses y continuar, a menos que haya alimentación de reemplazo segura.