Izquierdas en Año Nuevo; Vida vieja (3)

Publicado el 03 enero 2017 por Manuhermon @manuhermon
Convertirse en el gran aglutinador, como lo fue el PSOE de los ochenta, requiere tiempo, muchísimo trabajo y bastante más que unas cuantas líneas sobre un proyecto común, en aquel entonces se visualizaba nítidamente en Europa, pero hoy, parece más difícil de construir. En Podemos, existen múltiples grupos con ideología, práctica e historia muy diferentes, pero por simplificar lo que ha salido últimamente en los medios es que aparentemente hay dos grandes corrientes, una más izquierdista tradicional, cercana en postulados e ideas a la antigua IU, -Iglesias ha cultivado incluso una imagen cercana a Anguita- la otra más proclive a abrirse al centro, a la socialdemocracia, realmente hoy por hoy la única posibilidad de ganar elecciones para gobernar. Aparentemente los Pablistas pretenden ganar utilizando más las viejas tradiciones de izquierdas, su lenguaje y políticas, pretenden sumar fundamentalmente votos de los 1.2.3 de la escala izquierda derecha. El problema es que esos electores, aun sumando todos en una sola sigla, nunca sumaron mayorías suficientes para ganar. Los Errejonistas, creen que para ganar hay que sumar electores de izquierda, centro, e incluso derecha, afirman rotundamente que con 1.2.3 de la escala izquierda derecha, no es suficiente para ganar, por tanto habría que sumar 4.5 y 6 de esa escala. Y ello solo será posible con un lenguaje y unas políticas adecuadas que se adapten a la gente de centro y a los primitivos apoyos electorales que los impulsaron en 2014 antes de la explosión de Ciudadanos. En ese intento de sumas tan diverso, el miedo lo descartan como política adecuada. Tanto Errejonistas como Pablistas cuentan con personas relevantes que tienen posiciones comunes en muchos aspectos con los del campo contrario. Escuchar a Bescansa suena a música de los otros, los Errejonistas, si escuchan a Monedero, por ejemplo sus ideas sobre la creación de nación española, verán enfurecerse a los militantes de IU y otros extrema-izquierdosos de antaño, muchos de los cuales son colegas de corriente. Además están los anticapitalistas, aparentemente no son una corriente política con proyecto político diferenciado, son un sector organizado dentro de Podemos que por su importancia, puede decidir con su inclinación a uno u otro lado cual de las corrientes pueda ganar, por tanto venden sus apoyos al mejor postor. El eurodiputado Miguel Urbán, uno de sus líderes, decía hace poco que había que dejarse de broncas internas y montar un partido para derrotar al tripartidismo, PP, PSOE y Ciudadanos. Se supone que intentaba parar la bronca iniciada por los Pablistas en Navidad, en la que intentaban minar prestigio y fuerzas a Errejón. La frase televisiva de Urbán condensa la idea central de mucha gente en Podemos: hay que crear un partido contra la derecha. Y contra la izquierda y contra el centro, contra todos aquellos que no sean Podemos. La idea muestra con claridad uno de los errores de los que son acusados, sin construir en positivo no habrá forma de ganar, sin construir un proyecto político en positivo que sume gente diversa de izquierda y centro, no podrán ser gran aglutinador, única forma de ganar. Construir la alternativa de izquierda ya lo intentó durante muchos años IU y otros, con pobres resultados. En la trifulca que tienen organizada, airean bastante lo relacionado con la composición de los órganos de gobierno, debate y representación, lo cual es importante en todos los partidos y sociedades, pero desconocemos un relato sobre qué modelo de sociedad impulsarían con claridad, porque la defensa de la Venezuela de Maduro sigue presente en sus líderes, -como la defensa de Stalin…- también figura la salida de la UE en algún documento de los asociados a Podemos, -la secesión catalana de España y la española de la UE pretenden ser aplicación de consignas anticolonialistas de los años 50/60-. Defender lo anterior puede ser tan lícito como cualquier otra postura, pero un partido con esas líneas en su proyecto de futuro debe ser consciente de sus límites para construir una alternativa ganadora en esta sociedad. Si no lo creen estudien a IU durante años, y estudien por qué surgió Podemos. De la primitiva postura sobre el impago de la deuda tampoco sabemos demasiado, todo el mundo coincide en que la deuda pública es enorme, mucha de ella está generada por transferencia desde lo privado para ser pagada por lo público, todos saben que el pago de los intereses supone unos 30/50.000 millones de euros, y los tipos de interés pueden subir agravando el peso de la losa… qué hacemos? Defender el impago? Ello implica que el BCE dejaría de comprar deuda española, y entonces? La opción del impago de la deuda sumada a la salida de la UE supondría, seguir manteniendo la deuda en pesetas, pero sin encontrar financiación en ninguna parte del planeta durante mucho tiempo, lo cual impediría abordar cualquier proyecto de futuro.
Qué pasaría con la energía? Sin duda es un problemón seguir contando con una energía tan cara en manos de monopolios de amiguetes, pero, conocen algún proyecto concreto que aborde el tema? al margen de apostar genéricamente por las renovables. De los modelos productivos y de creación de empleo tampoco sabemos demasiado, como se abordaría la creciente robotización mundial? en qué sectores se puede generar empleo con qué costes y resultados previsibles a qué plazos? Proyectos, costos, plazos, resultados previsibles, objetivos, esfuerzos a realizar, apuestas de futuro político, supra-alianzas, pensiones previstas, modelos productivos deseados, tratamiento de la desigualdad, políticas contra la pobreza