Antes de jubilarse, Francois Demachy con su obsesión por las materias primas de sus obras quiso una fragancia donde las flores olieran como si estuvieran recién recolectadas. Y ese fue el puntapié para una investigación que resultó en una tecnología que hizo nacer el nuevo J'Adore D'Eau de Dior.La fórmula del perfume fue patentada y tiene una tecnología que permite que las partículas de aceite se fundan con el agua y no sea necesario agitar el frasco para unir ambas fases.Todos los perfumes (hasta ahora) son una mezcla de aceites esenciales, alcohol y solventes. Pero gracias a la nano tecnología japonesa ahora el agua es el vehículo principal para esta fragancia. Mantiene los aceites intactos y con un aroma más puro. Con el alcohol, las fragancias tienden a evaporarse más rápido, pero en este caso no es así.
- Si vaporizamos de cerca vamos a conseguir mayor cantidad de producto en una zona y, por ende, más intensidad del aroma.
- Si, por el contrario, vaporizamos desde bien lejos y conseguimos crear una nube de fragancia, el aroma va a ser más suave.
- Después de la ducha, y con la piel recién secada, vamos a aplicar el perfume como si se tratara de una crema para el cuerpo. Vamos a vaporizarlo en brazos, escote, cuello y masajeamos.
- Una vez que nos vestimos, vaporizamos desde lejos como una bruma.
Al no tener alcohol muchas estamos tentadas a aplicar este perfume sobre el pelo. Puede hacerse pero teniendo en cuenta que no está pensado sólo para eso. Hay que vaporizar desde lejos para que el cabello no nos quede pesado o aceitoso.Tampoco es ideal para usar en la playa. No tiene alcohol pero siempre será mejor el protector solar (y por ende su aroma).Ya está a la venta en perfumerías de lujo.