Os cuento un poquito las maravillas del aceite de argán (el Oro Líquido de Marruecos).
El aceite de argán puro es una verdadera joya para el cuidado de la cara, del pelo, de las uñas y del cuerpo. Es un aceite único, cuya eficacia, avalada por siglos de tradición, está siendo en la actualidad corroborada por la investigación científica. Hidrata y nutre profundamente la piel, es anti-envejecimiento disminuyendo arrugas y tratando estrías, es un gran regenerante celular, reduce marcas en la piel, es emoliente y calmante.
También se utiliza para el cuidado del cuero cabelludo, devolviendo el brillo al cabello iluminándolo de nuevo a través de su alta capacidad nutricional y fortalece las uñas quebradizas.
La Avena, como ya os he contado en alguna ocasión, limpia la estructura cutánea y es un suave exfoliante. Proporciona suavidad y relajación a la piel, evita su deshidratación manteniendo una barrera protectora y produce una acción hidratante y emoliente. Es recomendable su uso en personas con dermatitis y en los bebés.
Así que este jabón es estupendo para pieles secas, castigadas o en épocas en las que ésta sufre más, como es el verano o el frío del invierno.
Yo ya lo estoy usando y estoy encantada!! Voy a intentar tenerlo siempre en catálogo, porque creo que merece la pena este jabón.