Si estáis planificando viajar a Huesca (Aragón) ya sea para esquiar, o no, esta información os puede resultar de interés. Ya en anteriores ocasiones hemos comentado alguna de nuestras experiencias en la zona que merecen la pena. Unas más relacionadas con la naturaleza, como la excursión por Ordesa hacia la cola de caballo, o el paseo por el Cañón del Añisclo. Otras más relacionadas con la visita a lugares con encanto, como fue la experiencia en el bonito pueblo de Ainsa. Y luego nos quedan otros destinos por el lugar pendientes de acercar al blog, entre los que se encuentra Jaca.
Jaca es muy conocida por su Ciudadela o Castillo de San Pedro. Una Ciudadela única a nivel mundial por su nivel de conservación, ya que junto con la Leija en Bélgica, son las únicas fortificaciones pentagonales que se mantienen completa.
Está declarada Bien de Interés Cultural. Si además nos acercamos a la actualidad, hace tan solo unas semanas salieron los resultados de las votaciones llevadas a cabo por una web de turismo rural (toprural) en la que este lugar se alzaba con el título de “segunda maravilla rural de España” a través de los votos de más de 23.000 internautas (para los curiosos que sepáis que el Valle de Bohi (Vall de Boí), del que ya os hemos hablado, fue el que quedó en primera posición).
La vista aérea de la Ciudadela es impresionante una estrella de cinco puntas, perfectamente delimitada por los baluartes y murallas, y una zona central pentagonal.
Comenzó a construirse a finales del s.XVI, ordenada por Felipe II, para protegerse de la invasión francesa. El final de la construcción, con fosos y demás, se dió ya bajo el reinado de Felipe III. Lo curioso en la Historia es que la única vez importante que ésta fue utilizada como fortificación de modo defensivo fue justamente por éstos, en la Guerra de la Independencia, que la tomaron y se refugiaron en su interior durante 4 años, ni más ni menos. Durante varios meses de asedio, en 1814 los soldados españoles consiguieron recuperar el castillo.
Desde esas fechas el lugar cayó ligeramente en el abandono, seguía con funciones militares, pero que pasaban prácticamente desapercibidas. En los años 60 se procedió a una restauración tan respetuosa y bien hecha que se llevó el premio de Europa Nostra (conservación de patrimonio Europeo).
Para entrar en la Ciudadela hay que atravesar su puente que salva el foso de más de 1000 metros de longitud. No sabemos si os pasará a vosotros o no, pero al pensar en un foso lo primero que uno se imagina es el agua turbia, los cocodrilos y mil fantasías más alentadas por el mundo cinematográfico casi siempre. Pues bien, en los fosos de la Ciudadela de Jaca nunca hubo agua. Y hoy por hoy, lo que podréis observar son unos preciosos ciervos que campan a su aire y se mueven en total libertad por el mismo. Es una de esas curiosidades por las que casi cualquier visitante pregunta al llegar.
Llevan allí desde principios de los años 70. Desde Madrid se cedieron unos ejemplares y, desde entonces, han hecho del foso su lugar de residencia. Se alimentan de la hierba de la zona, que es complementado con una bolsa de pienso diaria. Un artículo hacía referencia a que solía aumentar la manada en unos 4 cervatillos al año de media.
Una vez situados en el patio de armas en el centro, la bandera de España y una escultura de Felipe II que data de la fecha de su restauración en los años 60. Todos los edificios que conforman este patio de armas eran cuarteles independientes que con el paso del tiempo se fueron uniendo unos con otros.
A la derecha de la plaza de armas se observa la capilla de San Pedro, con una portada barroca, pero bastante sencilla en su conjunto. Para poder visitar la Ciudadela tenéis que adquirir la entrada que incluye una visita guiada muy interesante que a parte de lo mencionado incluye un museo de miniaturas militares. Os aconsejamos que consultéis horarios.
Si bien, la Ciudadela de Jaca es protagonista en la ciudad, no se puede descartar otros monumentos que la hacen importante.
Jaca actualmente se ha convertido en un centro turístico importante, elegido por muchos para alojarse y hospedarse allí. En nuestro caso, no pernoctamosaquíi, lo hicimos en Biescas. En Huesca, en función del turismo que queráis realizar, hay muchos puntos llenos de encanto en donde poder alojaros. Y en este punto, y aprovechando el inciso, para buscar alojamiento hemos encontrado una página que, a pesar de no haber usado aún, nos estamos planteando por tener una oferta de alojamientos especiales y con encanto que nos ha resultado muy atractiva, se trata de Selectahotels. Echadle un ojo, actualmente tienen varias ofertas en la provincia de Huesca algo diferente a los habituales.
Pues lo dicho, que Jaca se ha convertido en un punto de interés turístico importante, el esquí, la parte monumental, su casco antiguo… Nos resultó especialmente grato, el día que llegamos, encontrar el centro, con sus calles peatonales con un montón de gente en las puertas de los bares tomando el aperitivo (al que no pudimos resistirnos). Un ambiente realmente agradable.
De Jaca también hay que destacar su catedral, de gran importancia en el románico del país. Hay que tener en cuenta que fue la primera capital del Reino de Aragón (s.XI), y su ubicación estratégica le daba cierta importancia en el Camino de Santiago y la cercanía con la frontera francesa.
La Catedral fue una de las primeras románicas que se construyeron en España. Comenzó a la par con la de Santiago de Compostela en el S.XI y, a lo largo de la Historia, se fueron añadiendo y restaurando elementos, incorporando el gótico y barroco en determinadas zonas como, por ejemplo, éste último en el claustro en el s.VII. En su interior se encuentra el Museo Diocesano que tiene gran valor por las pinturas que contiene. Nos han dicho que el templo merece una visita, pero nosotros no pudimos hacerla por encontrarse cerrada (octubre 2012).
Otro de los edificios característicos del lugar es la antigua cárcel, hoy llamada Torre del Reloj, construida en el s.XV tras el incendio que sufrió la catedral, para así hacer funciones provisionales carcelarias. Realmente, estuvo siendo usada hasta el s.XVII como vivienda particular y fue a partir de entonces cuando en diversos momentos tuvo la función de prisión. El reloj se instaló para que la vida civil rigiera su horario por esta máquina y no depender directamente de la catedral.
Pero a parte de lo monumental, no podemos olvidarnos de callejear, disfrutar como siempre decimos del lugar, pasear por esta ciudad tranquila. La calle mayor es su vía principal.
El primer viernes de mayo cada año los jacetanos salen a las calle a conmemorar la victoria ante los musulmanes que llevaron a cabo, tal y como cuenta la leyenda, cuando las mujeres que esperaban en casa la vuelta de sus maridos, hijos y familiares, que estaban luchando contra ellos se echaron a la calle con su menaje de cocina, cucharas, sartenes en su ayuda… y los musulmanes al ver los reflejos del sol sobre los metales desde lejos huyeron al pensar que se trataba del ejército reforzado.
Jaca es un estupendo destino si viajáis a Huesca, bien para disfrutar de deportes de invierno, para realizar senderismo, turismo rural, escapadas románticas o divertidas. Allí os espera su bonita Ciudadela y un entorno maravilloso que se esconde en los Pirineos Oscenses.
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