Las especies bulbosas que plantamos en el mes de octubre, como los tulipanes, jacintos y narcisos, ya habrán finalizado la floración si el clima ha sido favorable. Si los plantamos en noviembre o diciembre todavía estarán en plena floración. Cuando las hojas se marchiten, se pueden arrancar los bulbos de la tierra, y guardar en un sitio seco y con poca luz.
Continuamos con la poda de arbustos de floración precoz, como la Forsytia, Spirea, o Ribes Sanguineum.
Una de las bulbosas que florecen en esta época es el jacinto, que, agrupado y en un macetón, como es este caso, será de gran belleza en el jardín.
La siega del césped es una de las tareas principales en este mes. Si no lo hacemos con la frecuencia debida la base carece de la luz solar, y la planta se blanquea por no poder realizar la fotosíntesis. Son necesarios dos cortes a la semana durante toda la primavera.
La longitud de corte no debe superar nunca los 4 cm de altura. La necesidad de agua de riego aumenta conforme suben las temperaturas.