Jack el caza gigantes (Bryan Singer, 2.013)
Ficha:
Título Original: Jack the Giant Slayer.
Director: Bryan Singer.
Guionistas: Christopher McQuarrie, Darren Lemke, Dan Studney.
Intérpretes: Nicholas Hoult, Ewan McGregor, Bill Nighy, Ian McShane, Stanley Tucci, Eddie Marsan, Warwick Davis, Eleanor Tomlinson, John Kassir, Ben Daniels, Lee Boardman, Duncan JC Mais, Russell Balogh, Caroline Hayes, David Frost, Simon Lowe, Danny Stewart, Charles Harris.
Productores: David Dobkin, Neal H. Moritz, Ori Marmur, Bryan Singer, Patrick McCormick.
Fotografía: Newton Thomas Sigel.
Música: John Ottman.
Montaje: John Ottman, Bob Ducsay.
País: Estados Unidos.
Lugares de rodaje: Inglaterra (Reino Unido).
Año: 2.013.
Duración: 114 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Aventuras, Drama, Fantástica.
Distribuidora: Warner Bros Entertainment España, S. L.
Estreno: 15-03-2.013.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Calificación: 6,559.
Sinopsis:
Una antigua guerra se ve reavivada cuando un joven mozo llamado Jack abre accidentalmente una puerta de enlace entre nuestro mundo y el de una temible raza de gigantes. Pisando la Tierra por primera vez en muchos siglos, los gigantes reclamarán por la fuerza la tierra que una vez perdieron, amenazando la vida del joven Jack, quien lo arriesgará todo para detenerles, luchando por su reino, su gente y el amor de una valiente princesa, encarando a imparables guerreros cuya existencia creía ser parte de las leyendas.
Crítica:
20-03-2.013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Daños colaterales
Nueva adaptación de un clásico de la literatura fantástica, pergeñada con muy limitadas dosis de imaginación y los inevitables efectos especiales. A partir del cuento de unos jóvenes caza gigantes metidos en la tira de peripecias relacionadas con una monstruosa guerra, los daños colaterales son numerosos. Empezando por el director Bryan Singer ("Sospechosos habituales" y "X-Men"), seguido por los guionistas (sin ideas originales) y por último los actores (despistados ante la 'motion capture' en la que se insertan los zampa-hombres en cuestión).
Lo de menos es la millonada que debe de haber costado el producto, lujoso, ostentoso, pero indigente en lo tocante al rigor argumental, que tampoco es lo más indicado para los chiquitajos, demasiado larga y violenta. Sea como sea, Singer se dedica a enfrentar a los voluntariosos canijos con los grandullones coprotagonistas del tinglado, en un esfuerzo baldío por dotar de gracia, encanto y espectacularidad a una aventura más o menos fantasiosa, donde la beldad objeto de deseo (Eleanor Tomlinson) hace la veces de convidada de piedra.
Singer no es el profesional más indicado para salvar proyectos un tanto emborronados como el presente, con ínfulas a lo Lewis y Tolkien. Además, la aparatosidad de los elementos espectaculares que el sofisticado departamento de producción pone en sus manos no es garantía de nada. En resumidas cuentas, aburrimiento asegurado y casi ninguna emoción sincera. Sin duda, los cuentos de hadas postmodernos cuando no se sabe cómo tratarlos es mejor dejarlos en paz. Todos sabemos que con la fantasía se desconecta de una realidad adversa y sólo una pequeña parte de la población pasa su tiempo absorta en ensoñaciones. Se trata de adultos que no han abandonado la fascinación por el mundo infantil, donde los soñadores son más creativos. En fin, que hay que tener los pies en el suelo y la cabeza en las estrellas.