Claramente Singer dirige en piloto automático, parece más que lo hace por ganarse los cuartos, que por hacer arte. Aún así, construye una película que aunque no este a la altura de otras grandes películas de aventuras para ver en familia (Goonies, Princesa prometida,...) se deja ver bastante bien, y entretiene lo suificiente.
Por supuesto, como estáis leyendo, no es una obra de arte, ni algo con lo que se pueda optar a grandes premios, pero sí, algo muy disfrutable para ver con la familia, y pasar todos un rato juntos.
En definitiva, una película recomendable para ver en familia, pues en ese ámbito entretiene lo suyo. Fuera de él, la película ya no es tan entretenida, y se le pide algo más.