Jackie. En primer plano.

Publicado el 15 febrero 2017 por Criticasen8mm @Criticasen8mm
Título original:
Jackie
Año:
2016
Fecha de estreno:
17 de febrero de 2017
Duración:
95 min
País:
Estados Unidos / Chile 
Director:
Pablo Larraín
Reparto:
Natalie Portman, Billy Crudup, Peter Sarsgaard, John Hurt, Greta Gerwig, John Carroll Lynch, Richard E. Grant
Distribuidora:
Vértigo
No olvidemos que una vez existió un lugar que, durante un breve pero brillante momento, fue conocido como Camelot
"Habrá otros muchos grandes presidentes pero ninguno será como Jack", sentencia Jackie Kennedy. Porque cuando uno piensa en John Fitztgerald Kennedy, no puede evitar sentirlo como un mito para los norteamericanos, por lo que representó durante su presidencia amén de por las circunstancias de su asesinato a sangre fría y la alimentación de esa figura mitificada con los paralelismos con Camelot. La ex-primera dama introdujo la idea de Camelot como metáfora de la presidencia de su marido -quien amaba el musical homónimo-, idea escenificada en la parte final de Jackie, el nuevo trabajo del chileno Pablo Larraín.
Jackie Kennedy, quien fue conocida como un estandarte de la moda marcando tendencia en su época -quién no recuerda su icónico vestido de dos piezas rosa Chanel- es la protagonista de esta película de tintes biográficos. Por primera vez, el foco sale de su marido para centrarse en ella, esa figura secundaria que demostró una gran entereza tras el asesinato. Así pues, partiendo de una conversación real con un periodista de la revista Life tan sólo unas semanas después del asesinato de Kennedy, Jackiereconstruye los sentimientos de ella desde ese fatídico 22 de noviembre, las decisiones posteriores y su desalojo de la Casa Blanca. Dicha conversación no fue publicada en su momento pero, tras salir a la luz pública, ha sentado las bases del guión de Jackie.

Nos encontramos ante la aproximación de un foráneo hacia la figura de JFK. A pesar de ser un encargo, Larraín consigue meter cosas de sí mismo. No realiza un biopic al uso; mezcla documentación de archivo a partir de un cuidado diseño de producción mediante recreaciones ficticias realizadas por él mismo empleando trucos y técnicas que le confieren a la imagen el aspecto deseado para remitirnos a la época y, en especial, ese recorrido acompañando a una cuasi mojigata Jackie Kennedy por la Casa Blanca. Y es que, con la tensión en la entrevista, se revela otra faceta de la ex-primera dama más sombría, más viperina, alejada del concepto clásico que se tiene de ella.
Sin sortear los aspectos históricos de un tema tan focalizado como es la figura de Jackie Kennedy, Larraín dramatiza la historia hasta un punto hipnótico sin caer en el morbo – eso sí, el chileno no escatima en veracidad para mostrar la crudeza en la escena del disparo. Y gran parte de la razón es la interpretación de Natalie Portman, único motivo por la cual Larraín accedió a dirigir este proyecto. Su encarnación contundente, creíble, elegante, sobria y escalofriante -estremecen todos esos momentos de ella bañada en sangre con su talante impasible ante el nuevo nombramiento presidencial- le están valiendo elogios más que merecidos, entre ellos la nominación al Óscar a mejor actriz principal. Con su sola presencia, aguanta tanto primer plano, en un escrutinio constante de sus sentmientos y movimientos faciales.

No olvidemos que un tercio de la película se articula en primeros planos dotando de emoción e intimidad a la película. Jackie Kennedy tenía una imagen pública que mantener, con todos los ojos puestos sobre la reciente viuda, y durante los momentos posteriores al disparo, mostró una gran entereza. Mediante esta película, conocemos su faceta humana y sufridora pero también su desafiante diálogo con el periodista. Ante todo, ella quiso proteger el legado -el Camelot- de su marido, anteponiendo esos intereses al dolor y a la pena. Jackie se convierte en un estudio biográfico alejado de los cánones clásicos del género, acercándonos a una figura hasta ahora en segundo plano y, gracias al camino elegido por Larraín, la emoción y el interés se apoderan de la pantalla para caer rendidos ante la grandeza de su protagonista, una inconmesurable Natalie Portman. 
7/10