La guitarra siempre roba protagonismo a este instrumento, pero ¿que serían las canciones si una línea de bajo? La parte rítmica es la base de todo tema musical y sin esta no tendrían consistencia alguna. Hoy voy a hablar de una de los bajistas más influyentes que han existido en el panorama musical, Jaco Pastorius.
Jaco Pastorius, estaba familiarizado con la música desde muy pequeño, su padre que era batería y cantante de jazz lo guio por el mundo del ritmo enseñándole a tocar esta. Cuando se traslada a Fort Laudeale junto a su familia, comienza a experimentar con las cuerdas, primero con el contrabajo y luego a los quince años con el bajo eléctrico, que convirtió en su instrumento predilecto. En 1967, realiza sus primeras apariciones en directo con Wayne Cochran y los C.C. Riders, conviertiéndose ya en el acompañante habitual de los músicos de jazz que pasaban por su ciudad.
Estos tiempos, que todavía eran de aprendizaje, no vieron el éxito hasta la siguiente década, cuando Paul Bley descubre a Pastorius. Con tan solo 23 años es todo un virtuoso del bajo y Paul Bley no duda de incluirlo en su grupo. Este le sirvió para conocer a otros jóvenes talentos de la música, como Pat Metheny o Bruce Dimas. Tras grabar un disco con Bley, decidió probar suerte por su cuenta y continuar en solitario. Como no, Pastorius se rodea de músicos de lujo, y en 1976 con Herbie Hancock graba un álbum con el mismo nombre del artista donde combina ritmos de funk con clásicos del be bop.
Su maravilloso talento no pasa por alto y llega al número uno de la revista de jazz Down Beat. Ya a mediados de los setenta, es decir, en la época de auge del jazz rock, Zawinul miembro de Weather Report, grupo formado por acompañantes de Miles Davis, escucha a Jaco al que decide meter en su grupo. En 1976 lanzan al mercado Black Market, en el que Pastorius colorea las canciones con su genial sonido al bajo, haciendo ver que este también puede ser un instrumento solista. Su participación en este grupo se prolonga hasta los cinco años, despertando la atención de muchos curiosos que tenían ganas de ver a este artista.
La historia de la música no para de repetirse y Jaco coquetea con las drogas. La afición por la bebida y la heroína le cuestan la expulsión de Weather Report. Comienza su decadencia, y desde 1983, con su disco Invitation no hace más que vagabundear por la calles y los locales de Fort Lauderdale. Una desafortunada noche de verano de 1987 muere por la paliza que le propinó un gerente de un local nocturno que no quería permitirle la entrada. Nos queda su música y la historia de una leyenda.