Jaén, ciudad rica en historia

Por Juroher

Jaén es una ciudad rica en historia.
Muestra de ello son los grandes monumentos que encontramos en ella, entre los que cabe destacar la Catedral, levantada entre los siglos XVI y XVIII o el Castillo de Santa Catalina, convertido en Parador Nacional de Turismo.
Esta zona ha estado poblada desde el Paleolítico, pero es en tiempos del Imperio Romano, cuando la toma Escisión y se amplían sus fortificaciones.
Siglos más tarde, los árabes se asientan en la ciudad, donde permanecen hasta que son expulsados en el año 1246, durante el reinado de Fernando III.
Si nos adentramos por sus calles, nos encontraremos con un núcleo compacto en el que se combinan los barrios tradicionales de trazado árabe y medieval, con zonas monumentales y edificaciones modernas.
Los artesanos de Jaén realizan trabajos relacionados con la cerámica, la cestería o la realización de alfombras.
En cuanto a la gastronomía, el producto principal es el aceite de oliva, base y fundamento de la alimentación de los jienenses.