“Jagannath” de Karin Tidbeck

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Trece relatos muy inteligentes.

Cubierta de: Jagannath

“Es raro, casi inaudito, encontrarnos con un autor de un talento extraordinario que haya surgido de repente en el mundo literario, como Atenea surgiendo de la cabeza de Zeus. Pero vivimos en tiempos extraordinarios, y con Karin Tidbeck parece que hemos encontrado la artista que dichos tiempos merecen”.
Esta frase corresponde al primer párrafo de la introducción que firma Elizabeth Hand y es bastante esclarecedor de lo que nos vamos a encontrar después.

Si nos vamos a la Wikipedia y buscamos Jagannath leeremos que significa “Señor del Universo”  adorado en la mitología hindú y una de las formas de Vishnu o de un avatar de Krishna. Y aunque el libro no sea un tratado de mitología, se puede decir que en cada uno de los trece cuentos que lo componen, distinguimos ese “algo raro” que algunas veces vemos en los mitos. ¿Creación y recreación? Realidad o no realidad. ¿Se imagina usted enamorándose de un dirigible?. Pues a eso me refiero.

El universo literario de Karin Tidbeck revela una de las voces más originales surgidas de las letras suecas en los últimos años. Posee el sabor de los cuentos de hadas oscuros, es heredero de la mitología nórdica, y explora las posibilidades de la fantasía para describir inquietudes muy reales, tales como las complejas relaciones familiares, la soledad, y la alienación del ser humano en el mundo en el que vivimos.

  • El primero cuento con el que nos encontramos se titula Beatrice:
    “El doctor Franz Hiller se enamoró de un dirigible. Estaba en una feria en Berlín para contemplar los milagros de la era moderna: automóviles, aviones de hélice, sirvientes mecánicos, máquinas de tarjeta perforada, entre otras maravillas que conducirían al hombre moderno al futuro. El dirigible estaba anclado en el suelo, en el centro de la sección de aparatos aéreos. Según la plaquita que había junto a la barrera, se llamaba Beatrice”.
  • Cartas a Ove Lindström:
    El cuento trata de una serie de cartas de Viveka Lindström a su padre muerto. Creo que después de leerlo es más importante lo que no se dice que lo que se dice. Nos invita a pensar, y eso es importante.
  • La señorita Nyberg y yo:
    “Parecía un ser asexuado, pero era tan delgado y tan enjuto que recordaba a un viejecillo. Le pusiste de nombre Brun y le preparaste la cama en un macetero azul que había en el alféizar de la ventana”. En este cuento vemos el interés de Karin Tidbeck por los seres extraños.
  • Rebecka:
    Rebecka es una chica desequilibrada, y quién cuenta la historia es una amiga de ella.

    Cada vez que he cogido la cuchilla, cuenta Rebecka, han dejado de sangrarme los brazos. Cada vez que me he atiborrado de pastillas y alcohol, he empezado a vomitar. Pero no es porque me meta los dedos. Simplemente empiezo a vomitar. O no pasa nada, aunque debería perder el conocimiento.
    El final… inesperado.
  • Herr Cederberg:
    Herr Cederberg era un hombre muy voluminoso, y la gente le había puesto diversos apodos para reírse de él. El más usado era abejorro, aunque a él no le importaba.
    “—A mí me encantan los abejorros, son lo más. ¿Sabes que las leyes de la física indican que no deberían ser capaces de volar, y sin embargo vuelan?
    —Sí, pero ¿como? —preguntó la primera chica.
    —¡Pues porque no saben que no pueden!”
    Él se dedica a fabricar cometas y aviones a escala, que es lo que más le gusta; y como siempre el final es …
  • ¿Quien es Arvid Pekon?
    Yo no he sido, ni soy un teleoperador, pero tengo amigas que si lo son y cada vez que nos vemos cuentan historias increíbles, pero como esta ninguna:
    —¡Oiga? —dijo una voz desabrida e inexpresiva.
    —Sí, diga.
    —Sí, quería que me pasaran con mi madre muerta —dijo la señorita Sycorax.
    La verdad es que es el cuento más surrealista.
  • El complejo de vacaciones de Brita:
    Esta es la historia de una mujer de treinta y dos años que vieja a un complejo de vacaciones propiedad de una tía abuela suya con el objeto de escribir dos novelas. Contado en forma de diario nos descubrirá un mundo que gira entre lo real y la fantasía.
  • La montaña de los renos:
    Marta y sus hijas Sara Cilla van a pasar unos días a la casa familiar en la montaña.
    “Cilla tenía doce años el verano en el que Sara se puso el vestido de novia de la bisabuela y desapareció montaña arriba.
    [...]
    Cilla les contó que Sara debió haber cogido el vestido, que ella se había acostado no mucho más tarde que los demás. Les habló de las visiones apocalípticas de Sara, y su creencia en que podía adivinar el futuro mediante la decodificación de mensajes secretos en los periódicos”.
    Un paseo entre los cuentos de hadas y cotidianidad.
  • Mermelada de Mora ártica:
    Increíble historia en la que una mujer crea un homúnculo en una lata de conservas. “La llené hasta la mitad con agua fresca y le eché media cucharadita de sal. A continuación le puse una zanahoria nudosa y pequeñita del huerto de las que quedaban del año pasado. La había guardado porque tenía un par de protuberancias, como piernecitas, y dos muñones que parecían brazos. Entonces sostuve la lata  entre mis piernas y dejé caer unas gotas de sangre dentro. Después un poco de saliva. Lo cubrí con plástico para envolver alimentos. Todo el resto de la noche lo pasé sentada con la lata sobre mi falda, cantándote. Así es como fuiste concebido, en octubre, mientras caía la primera nevada del año”.
    La autora con un amor maternal nos sumerge en lo fantástico.  En su sencillez radica mi fascinación.
  • Pyret [PY: RET] Descripción, Comportamiento e Historia:
    “Cuando no se aplica a diminutas e indefensas criaturas,la palabra «pyre» describe una misteriosa forma de vida: Pyret, en sueco «el pequeño pilluelo». [...] La primera mención del Pyre ocurre en la saga islandesa Alfdís Saga“.
    Su presencia con los animales les produce tranquilidad y productividad, y como si de un ensayo se tratara, Karin Tidbeck nos sumerge dentro de su peculiar mitología. 
    Brillante, muy brillante.
  • Augusta Prima:
    Augusta Prima es una jugadora de croquet (no confundir con el criquet) en el campo de Mnemosyne, lo cual era algo muy especial. Pero una pelota rodó más allá del jardín y Augusta fue a buscarla.
    “Bajo uno de los matorrales de rosa canina había un cadáver humano, un hombre vestido con un traje de lana gris”.  De uno de sus bolsillos colgaba una cadenita con un relicario de oro. Ella no sabe lo que es ni para que sirve. Es un objeto de otro mundo del que tratará conocer su utilidad.
  • Tías:
    Las Tías tienen una única tarea: aumentar su tamaño. Con paciencia acumulan capa tras capa de grasa. En el asiento central del invernadero está recostada la Tía Abuela, a su lado, sus hermanas, la Hermana Mediana y la Hermana Pequeña. Las sobrinas se ocupan de cocinar y de cuidar su alimentación. Cuando la Tía Abuela muere, enroscada en su corazón se encuentra la nueva Tía. y los restos se los dan de comer a las otras Tías. Un cuento muy grotesco, pero que Karin Tidbeck hace que parezca natural.
  • Y por fin llegamos al último cuento, Jagannath, que da título al libro:
    La verdad es que Karin Tidbeck tiene afición por los nacimientos más extraños: “Nació otro niño dentro de la Gran Madre, excretado del tubo que sobresalía del techo de la guardería. Cayó pesadamente con un ruido sordo y pegajoso sobre la cama que lo esperaba más abajo”. “—Te llamarás Rak“.
    Rak es una obrera obligada a engordar y ayudar a la Gran Madre en sus diferentes tareas.
    Para no ser menos, este es un cuento extraño que hay que digerirlo lentamente.

Un gran libro, muy recomendable . La multitud de mundos que nos hace recorrer la autora hace que al leer el libro, pidas más. Te quedas con ganas de seguir leyendo y transportarte a su mundo entre lo real y lo imaginario. En la edición original figura un epílogo de la autora que no se el porqué de su ausencia en esta edición.

Hay que destacar el diseño de la cubierta, obra de Eva Ramón.

Karin Tidbeck

La autora:
Karin Tidbeck nació en Estocolmo en 1977, y vive en la ciudad sueca de Malmö. Alumna de la prestigiosa Clarion Writer’s Workshop de San Diego de fantasía y ciencia ficción, estudió antropología social en la Universidad de Estocolmo, y escritura creativa en la escuela Skurups, donde también se formó como profesora de escritura creativa. Actualmente se dedica por entero a la escritura. Ha publicado relatos en sueco desde 2002, y en inglés desde 2010. Su primer libro,Vem är Arvid Pekon?, se publicó en 2010, seguido de su novela Amatka en 2012. Sus relatos han aparecido en las las antologías Odd?Steampunk Revolutions y The Time-Traveler’s Almanac.

El libro:
Jagannath (título original: Jagannath, 2012) ha sido publicado por la Editorial Nevsky Prospects, en su Colección Fábulas de albión. Traducido por Carmen Montes Cano y Marian Womack. Cuenta con la introducción de Elizabeth Hand. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 192 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo con una entrevista, en inglés, con Karin Tidbeck realizada por Mark Mustian y Julz Graham para Furious Fiction.

Furious Fiction: Karin Tidbeck Interview

Para saber más:

http://karintidbeck.com/


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