Jaime Matas, ex presidente del Govern, aterriza hoy en los juzgados.

Por Santiagomiro

Matas, tras su llegada a Madrid, volando. Foto de Gonzalo Arroyo.

Viene de lejos, del otro lado del Atlántico. Se fue de Mallorca, en donde había reinado como presidente del Govern durante varios años, cuando el PP lo dominaba todo. Antes fue ministro del Medio Ambiente de Aznar, en los años dorados del PP. Hoy ha sido citado en su isla y ha abandonado Washington, en donde trabaja, para aterrizar en los juzgados donde tiene cita con el juez que instruye el caso Palma Arena e investiga la presunta financiación irregular del PP.


Rajoy rompió con Matas cuando éste anunció, en 2008, que dejaba la política y, hace un mes. EL presidente nacional del PP ya evitó todo tipo de apoyo a Matas al visitar hace un mes Mallorca. “Hay compañeros que se han comportado –dijo entonces– como no debían, y máxime cuando se ejerce una responsabilidad política”. También el actual PP de Baleares anda muy preocupado por las declaraciones de su ex e incluso hay quien ya le ve en prisión. Sobre todo cuando la fiscalía ha hallado indicios de hasta nueve delitos en el Palma Arena en el que están imputados su esposa, Maite Areal; Fernando Areal, el ex gerente del PP Balear, cuñado y ex apoderado de Matas, y varios ex cargos del PP. En dicho caso hay imputadas una treintena de personas, la mayoría políticos, cargos ejecutivos y personal técnico, entre ellos el ex director general de Deportes y campeón olímpico Jose Luis 'Pepote' Ballester. La causa se inició con la investigación del sobrecoste en la construcción del velódromo, en el que el Govern se gastó más del doble de lo inicialmente presupuestado, hasta superar los 100 millones de euros de inversión. Posteriormente, el caso se amplió con la indagación del patrimonio de Matas y su supuesto incremento irregular. Hoy tendrá que responder de las acusaciones de prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, blanqueo de capitales, delito fiscal y electoral por lo que le pueden caer hasta 30 años de prisión.


En esta misma causa, el juez Castro investiga los pagos presuntamente irregulares por unos 31.000 euros que, una vez retirado de la política, percibiera Matas desde el bufete madrileño Estudios Procesales y Jurídicos, despacho que previamente había sido contratado por el Govern del PP. Asimismo, la Fiscalía está interesada, en el marco de este caso, por un contrato suscrito por el Ejecutivo con la entidad vinculada al Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y que, presumiblemente, fue gestado por el ex jefe del Ejecutivo balear, pese a que el gasto que en su día se presupuestó no ha sido acreditado. Un total de 1,2 millones de euros que el Ejecutivo autonómico abonó al Instituto Nóos para la celebración de un Foro sobre Turismo y Deporte, que duró apenas tres días.