Fue en 1999 cuando George Lucas le ofreció la oportunidad de su vida al darle el papel de Anakin en Star Wars que en teoría debería haberle dado más bien felicidad. En cambio, recibió fuertes críticas de fans furiosos con el engendro y sus compañeros se liaron a hostias con él, ya que a Jar Jar Binks no lo encontraban.
Se retiró de la actuación en 2001 y destruyó todos sus recuerdos de Star Wars, y desde entonces se niega a ver incluso las películas porque le provocan recuerdos demasiado espeluznantes. Actualmente vive en Chicago, intentando olvidar para siempre el día en que conoció la Fuerza.
Acabó mal de la hoya y jugando a los auto de choques en la autopista.