- 1 lata de jalapeños.
- Queso cheddar.
- Harina.
- 1 huevo.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva virgen extra.
Lo primero que hacemos y al final es lo más laborioso es quitarle el culo a los jalapeños y quitarles todas las semillas teniendo cuidado para que no se rompa. Por ello es muy importante comprar una lata de jalapeños enteros y no en rodajas, ya que si no está receta no se podría realizar.
Ponéis abundante aceite en una sartén o cazo y los freís hasta que están doraditos. Los sacáis a un papel absorbente y ya están listos para servir con la salsa que más os guste.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.