En una entrevista para la MTV que me atrevería a definir como la más completa que se le podría haber realizado a este director hasta la fecha, James Cameron arremete dúramente contra los inminentes estrenos de Alicia en el País de las marvillas y Furia de Titanes, que tras un rodaje en 2d pasarón a las tres dimensiones en la postproducción: “El éxito de Avatar ha hecho pensar que se pueden convertir películas rodadas en 2D a 3D en ocho semanas, cuando se trata de un proceso que debe supervisar el realizador durante la preproducción y el rodaje, y no el estudio durante su posproducción (...) “El 3D no puede ser entendido como un atractivo añadido y comercial, sino como una nueva frontera”. Y sobre las posibilidades de Avatar en la inimente entrega de los Oscars se ha mostrado bastante pasota: “Ya obtuve todos los que podía ansiar por Titanic, y no ha significado nada en mi carrera. Prefiero que Avatar se haga con los Oscar a los apartados técnicos y que Kathryn [Bigelow, su ex-esposa] gane los principales por En Tierra Hostil”
Al parecer, esa misma mañana Cameron había desayunado 57 barritas enegéticas hechas con pipas y periódicos chinos y le sobraban fuerzas para criticar el rumbo que ha tomado la saga Terminator, que él mismo creo y llevó a la cúspide en la segunda entrega. Dice que se ve “muy lejos de ese universo. Y estoy muy contento por ello. Francamente, ha sido tan estropeado por otros directores que no tengo ningún deseo personal de volver sobre él”. Cuando le preguntan por el rumbo de otra franquicia, el reboot de Spiderman en este caso, se muestra más optimista y asegura que ve las mimas posibilidades en Mark Webb que en su día demostró Nolan con Batman: Begins. Ahí es nada.
Vía Fancinedigital.