James Cameron despierta en mí sentimientos encontrados. Por una parte es el tipo de Aliens y Terminator, además del genio que creó un peliculón (en cuanto a ambientación y logística) como lo es Titanic. Pero luego es el tipo que ha sacado Avatar, una película culpable del afán de los estudios por sacarlo todo en 3D y también, el que podría ser el nuevo George Lucas. Sólo habla de Pandora y sus alienígenas azules, y de las tres películas más que le quedan por grabar, hasta el punto de que ha decidido no hacer más películas al margen de la saga y desmantelar por completo el departamento de desarrollo de su productora. No hay más proyectos que le interesen, y quizá, la adaptación de ‘Alita’, el manga que lleva años trabajando (y del que metió guiños durante la promoción de Avatar para asegurar que no va de farol) se retrase hasta que tenga ochenta años o la abandone por completo.
Pero durante un tiempo, Cameron fue de los directores más cotizados y más buscados, quizá porque sabemos que este hombre hace las cosas a lo grande y es sinónimo de calidad. Conocíamos la historia de que desarrolló un guión para Spiderman, pero lo que hasta ahora no habíamos leído es que estuvo muy muy cerca de dirigir “Parque Jurásico”. Serie, que, por cierto, regresará a nuestras pantallas el año que viene con un innecesario reboot.
En una entrevista reciente, Cameron ha confesado que Spielberg se le adelantó en la compra de los derechos “tan sólo unas pocas horas”. Sin embargo, tras ver la película, decidió que Spielberg era el tipo ideal para el trabajo. “Lo mío hubiera sido mucho más sucio, como Aliens pero con dinosaurios”.
“El hizo una película de dinosaurios para niños. Los dinosaurios son para chicos de ocho años. Todos podemos disfrutarlos, pero los niños adoran los dinosaurios y no deberían ser excluidos de ello. Su sensibilidad fue la acertada para la película.”