James, la banda de Manchester, ha editado nuevo disco en este 2016, que lleva por título Girl at the end of the world. Ya en su anterior trabajo "La Petitte Mort" avanzaron hacia un sonido donde los teclados y sintetizadores ganaban terreno y eso en este nuevo artefacto sonoro está por todos lados. La inclusión de estos instrumentos es bestial, excesivos adornos y esa electrónica excesiva que hace que muchos de los temas muchos estén demasiado recargados, dejando casi en un segundo plano la excelsa voz de Tim Booth. De los pocos temas que sobreviven a ese nuevo ropaje es Nothing but love, donde todavía se atisba la voz de su líder.
Os dejo con el vídeo de Nothing but love.