A vueltas con el r&b y las aparentes nuevas sensaciones que aparecen en 2011, se esperaba el debut de Jamie Woon, que tras "Night Air" y sus amistades con Burial y Ramadanman se esperaba en círculos mainstream y alternativos con cierta curiosidad. Una vez escuchado "Mirrorwriting", creo que la BBC apuesta por el sonido de alguien como Woon que lo ve como la contrapartida a todo el r&b norteamericano y como artista capaz de exportarse al otro lado del charco. Pero musicalmente,¿qué ofrece Jamie Woon? Respuesta sencilla: pop de medianoche, que se refugia en una producción cuidada y de voz sensiblona. Tampoco tiene nada de malo, se podría ver como la respuesta inglesa a Janelle Monae. "Night Air" abre el disco y "Lady Luck" le acompaña como el sabido single de adelanto. El sonido no varía mucho con las pegadizas "Street" ,"TMRW" o la soul y muy potente "Middle", la melancolía de "Spirits" o "Shoulda", el tono sensible con guitarrita acústica de "Spiral" o "Waterfront" para intentar dejar un poso folkie que se le presupone.
A mi personalmente, no es que este sea el tipo de música que más me llame la atención a estas alturas. Está bien el revuelo del hype,las canciones son pegadizas y puliditas,vamos eleva la dignidad de lo que se pueda escuchar en una radiofómula.Pero hoy en día hay suficientes radios en internet como para seguir pensando en estos patrones. Disco amable.